Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Rush University Medical Center ha analizado la relación entre el riesgo de infección de Covid-19 con el abuso de opioides y otras drogas.
Los expertos que pertenecen al National Institute on Drug Abuse aseguraron que sí hay una relación entre las personas que abusan del consumo de esas sustancias, pues su función pulmonar y cardíaca podría influir en la forma en que enfrenten a la enfermedad.
En el equipo de especialistas destacó el trabajo realizado por el doctor Henry Swoboda, quien afirmó que hay otros elementos que son importantes a la hora de afrontar la enfermedad, aunque también observaron que cada vez más la gente está más marginada.
A través de revisar registros médicos electrónicos no identificables de pacientes en Estados Unidos fue como se dieron cuenta que las personas identificadas por tener una adicción al alcohol, la marihuana, la cocacína y el tabaco requerían una mayor atención por parte de expertos de la salud.
“Tenemos que enfocarnos realmente en cómo aconsejamos a estos pacientes. En particular sobre cómo se previenen algunas de las complicaciones y cómo se evita el contagio del coronavirus”, aseguró el médico sobre la importancia de atender a personas que sufren alguna adicción a una sustancia y la forma en que deben de atender a esta población.
El estudio aseguró que las personas adictas tuvieron una mayor tasa de hospitalización en comparación de las personas que no tenían ninguna, pues 11 puntos porcentuales los distancian.
Por otro lado también hay una diferencia en la tasa de mortalidad, pues en aquellas personas con un problema de consumo tienen más riesgo de morir, representando un 9.6 por ciento ante un 6.6 por ciento de quienes carecen de una adicción.
“Estas personas pueden provenir de comunidades donde no tienen los recursos para mantenerse saludables”, dijo Swoboda.
El experto norteamericano destacó que a partir de los resultados obtenidos es necesario evaluar y atender a pacientes con trastornos por uso de sustancias dentro de una estrategia para frenar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.