Israel dio ayer el paso más importante de su desescalada postvacunación, con la reapertura de cafés, bares y restaurantes, la relajación de restricciones y el regreso a las aulas en universidades, entre otras medidas, que priorizan a quienes estén inmunizados contra el coronavirus.
Con más de 50% de su población inoculada con al menos la primera dosis de la vacuna, los restaurantes podrán recibir a clientes que presenten el “pase verde”, otorgado a quienes se hayan recuperado de COVID o hayan recibido las dos inyecciones.
La ocupación no podrá superar 75% y quienes no presenten el certificado requerido para ingresar podrán sentarse al aire libre.
A partir de ayer abrieron los salones de eventos culturales, que no podrán superar 50% de su capacidad y a los que podrán ingresar únicamente quienes porten su “pase” y un porcentaje limitado de personas que presenten tests negativos.
Además de los universitarios, también podrán regresar a clase los alumnos de entre 11 y 14 años que asistan a escuelas en las ciudades del país catalogadas como verdes o amarillas
Los estadios y auditorios podrán recibir grandes cantidades de gente, con límites de entre 500 y mil 500 personas dependiendo de su capacidad y de si son abiertos o cerrados.