CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- El presidente de México Enrique Peña Nieto pidió perdón a los mexicanos por lo sucedido con la Casa Blanca, 18 meses después del caso que puso en evidencia la falta de reglas que obliguen a los funcionarios a hacer pública su declaración patrimonial, la ausencia de controles para las empresas que se relacionan con el gobierno, así como la necesidad de sanciones contundentes para quienes cometan faltas.
“No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno… Si queremos recuperar la confianza ciudadana, todos tenemos que ser autocríticos; tenemos que vernos en el espejo, empezando por el propio presidente de la República”, dijo Peña durante la firma de los decretos con los que se promulgan las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción este lunes.
“En noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación. Este asunto me reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco, que cometí un error.
En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente, por eso, con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”.
El caso de la Casa Blanca se dio a conocer en noviembre de 2014, cuando Aristegui Noticias difundió que la esposa del presidente Angélica Rivera había comprado una casa a Grupo Higa, empresa que recibió contratos de obra pública en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador (2005-2011).
Un mes después, el diario The Wall Street Journal reportó que Videgaray había adquirido una vivienda en el municipio mexiquense de Malinalco, también propiedad de Higa, el cual actualmente compite en licitaciones federales.
Este lunes, el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade, presentó su renuncia al cargo.
“(Presenté) mi renuncia como secretario de la Función Pública a fin de que el Ejecutivo federal cumpla a cabalidad con el mandato constitucional de contar dentro del Sistema Nacional Anticorrupción con un secretario debidamente nombrado y ratificado por el Senado”, dijo en conferencia de prensa.
Andrade llegó a la SFP en febrero de 2015, con la encomienda de investigar la existencia de un posible conflicto de interés en las compras de casas que el presidente Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, hicieron a empresas contratistas del gobierno federal.
Sin embargo, sus resoluciones, dadas a conocer en agosto de ese año, fueron objeto de críticas, pues aseguró que en ninguno de los casos existió conflicto de interés.
Información tomada de Expansión