El ministro de Justicia y un secretario de presidencia de Corea del Sur presentaron hoy su dimisión por el escándalo de “la Rasputina coreana”, en el que la presidenta del país, Park Geun-hye, está señalada como cómplice, informó hoy la Casa Azul de Seúl.
El titular de Justicia, Kim Hyun-woong, y el secretario presidencial de asuntos civiles, Choi Jai-kyeong, presentaron su renuncia debido después de que los fiscales afirmaran el domingo que la jefa de Estado pudo ser cómplice de los tres acusados en el mayor escándalo político del país en los últimos años.
Los fiscales enviaron hoy a Park una citación para declarar el próximo martes 29, pero se espera que la jefa de Estado haga uso de su inmunidad y se niegue a comparecer.
Las dos dimisiones anunciadas hoy, que se suman a las de dos altos cargos del partido gobernante Saenuri el lunes, deberán ser ratificadas por la presidenta para hacerse efectivas.
Los fiscales aseguraron el domingo que Park cooperó con su íntima amiga Choi Soon-sil, apodada como la “Rasputina” surcoreana, y otros dos excolaboradores en presionar a más de 50 empresas del país para que donaran un total de 65.7 millones de dólares (62 millones de euros) a dos fundaciones.
Entre los presuntamente implicados se encuentra el Grupo Samsung, cuyas instalaciones fueron registradas hoy por los fiscales por tercera vez desde que comenzara a destaparse el caso hace aproximadamente un mes.
La Fiscalía registró las dependencias del conglomerado empresarial y las del Servicio Nacional de Pensiones (NPS) al creer que la presidenta presionó a este último para apoyar fusiones en el seno de Samsung a cambio de favores o donaciones para su amiga.
Los fiscales, que interrogaron al vicepresidente y heredero de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, y a otros directivos, sospechan que el grupo entregó 20 mil 400 millones de wones (17.3 millones de dólares/ 16.3 millones de euros) a fundaciones operadas por la “Rasputina” y tres mil 500 millones de wones (2.9 millones de dólares/ 2.8 millones de euros) a una empresa en Alemania propiedad de ésta.
El escándalo conocido como “Choi Soon-sil Gate”, en el que también se investiga la mediación ilícita en asuntos de Estado de la amiga de la presidenta, ha reducido a mínimos la popularidad de Park y ha generado peticiones masivas de dimisión.
Cientos de miles de personas se manifestaron el sábado en Seúl para pedir la dimisión de la presidenta y la semana anterior la cifra superó el millón, según los organizadores.
Mientras, la Asamblea Nacional prepara un comité de investigación independiente sobre el caso y las dos principales fuerzas de la oposición de Corea del Sur anunciaron que promoverán un proceso de destitución de Park, ya que ésta se niega a dimitir.