Varias personas resultaron heridas este lunes en un ataque en la Universidad de Heidelberg, perpetrado por un individuo equipado con un arma larga y que resultó muerto, indicó la policía.
“Un atacante solitario hirió a varias personas en un auditorio con un arma larga. El atacante murió”, indicó la policía de Mannheim en un comunicado.
Según informó el periódico Bild, el autor del tiroteo se quitó la vida con un disparo.
En tanto, la agencia DPA reportó que se cree que el agresor era un estudiante, y que los funcionarios de seguridad dicen que los primeros indicios son que no tenía ningún motivo político o religioso.
Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y apremiado a los ciudadanos a alejarse del lugar, según la cuenta de la Policía en Twitter.
La policía también dijo que “no tenía conocimiento de ninguna carta en la que se reivindicara la autoría”, al tiempo que pedía a la población que evitara las especulaciones.
Según las informaciones de la cadena pública Südwestrundfunk (SWR), la universidad pidió por mail a sus estudiantes que no acudieran al campus del barrio de Neuenheimer Feld por el momento. Aunque “ya no hay una amenaza inminente”, según SWR.
Heidelberg es una pintoresca ciudad universitaria del estado de Baden-Wuerttemberg, con una población de unos 160.000 habitantes. El campus Neuenheimer Feld de la universidad alberga departamentos de ciencias naturales, parte de la clínica universitaria, así como un jardín botánico.
Alemania se ha visto afectada en los últimos años por una serie de atentados, en su mayoría perpetrados por yihadistas o militantes de extrema derecha.
Sin embargo, los tiroteos en escuelas son relativamente raros en Alemania, un país con una de las leyes de armas más estrictas de Europa.
En 2009, un ex alumno mató a nueve estudiantes, tres profesores y tres transeúntes en un tiroteo en una escuela de Winnenden, también en Baden-Wuerttemberg. El pistolero se suicidó después. En 2002, un ex alumno de 19 años, aparentemente en venganza por haber sido expulsado, mató a tiros a 16 personas, entre ellas 12 profesores y dos alumnos, en un colegio de la ciudad de Erfurt, en el centro de Alemania. También se suicidó.
Ambas masacres se llevaron a cabo con armas legales y estimularon a Alemania a endurecer sus leyes sobre armas.
Actualmente, el país exige a los menores de 25 años que pasen un examen psiquiátrico antes de solicitar una licencia de armas.
En otro incidente en 2016, nueve personas murieron cuando el pistolero David Ali Sonboly se ensañó con un centro comercial en Múnich. El tiroteo provocó un nuevo debate sobre si Alemania debería poner más restricciones a la posesión de armas.