Cozumel, 22 de marzo.- Los trabajos de monitoreo de murciélagos de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) mantienen resultados positivos al registrar en el Centro de Conservación y Educación Ambiental (CCEA) especies como el Centurio senex, comúnmente conocido como “cara arrugada”, considerado como un enigma para los científicos, que aún estudian sus características.
En un comunicado, el director de Conservación y Educación Ambiental (CEA) de esa fundación, Rafael Chacón Díaz, dijo que los biólogos y encargados de recursos naturales de la FPMC mantienen un programa permanente de monitoreo de estos mamíferos voladores en diferentes puntos de la Isla, incluido el CCEA, con el objetivo de llevar un registro de las poblaciones de quirópteros y las condiciones ambientales donde viven.
Al respecto, el coordinador de proyectos del CCEA, Noel Rivas Camo, explicó que en el último monitoreo que realizaron capturaron una hembra preñada de Centurio senex, por lo que creen que es una especie que se reproduce en enero, y que el hallazgo cobra especial relevancia porque permite conocer y valorar a estos organismos sorprendentes.
Precisó que se trata de un murciélago que es observado muy pocas veces durante los monitoreos, pues es una especie vagabunda que utiliza el follaje de la selva para poder descansar.
Agregó que se caracteriza por tener el rostro desprovisto de pelo y cubierto de pliegues dérmicos, lo cual es un enigma aún para los científicos, ya que no conocen la función específica de esos pliegues que podrían servir para la ecolocalización o como canales que conduzcan el jugo de los frutos que consumen.
Rivas Camo dijo que este murciélago posee una mordida de las más poderosas conocidas para los mamíferos, ya que puede alimentarse de las semillas de los frutos; los machos tienen debajo del cuello un pliegue de piel que pueden usar como mascara cuando cortejan a la hembra.
En ese sentido, destacó que investigadores de la Universidad de Costa Rica, lidereados por Bernal Rodríguez Herrera, estudiaron recientemente a unos machos que se reunieron en grupos para “cantarles” a las hembras y hacer despliegues con las alas para poder conquistarlas.
Este tipo de acciones han permitido dar certeza de las especies y las características de los murciélagos que habitan Cozumel, así como concientizar a la población acerca de la relevancia de cuidar a estos mamíferos y su importancia medioambiental como polinizadores, cazadores de insectos nocivos y dispersores de semillas, concluyó.