PLAYA DEL CARMEN |Fernando Aguileta Cobos
Poco más de 210 minutos de tensión y terror vivieron los familiares de Jorge Luis Hernández Ortiz, quien subió a la torre de alta tensión de treinta metros de altura de la Comisión Federal de Electricidad ubicada por la avenida 75 con calle 8 de la colonia Ejido, de la que amenazaba con tirarse.
Hernández Ortiz, quien se encuentra bajo tratamiento médico especializado toda vez que al ser abandonado por su pareja sentimental hace dos años, perdió la noción del tiempo, la realidad no forma parte de su existencia.
Parado descalzo desde las 7:30 horas en lo alto de la torre de alta tensión de la paraestatal, el enajenado amenazaba con tirarse desde lo alto, lo que motivó la presencia de personal de Bomberos, Protección Civil, Seguridad Pública y de la Comisión Federal de electricidad.
Estos últimos se negaron a cortar la energía eléctrica toda vez que no dependía de la representación local de la CFE sino de la localizada en Felipe Carrillo Puerto, aclarando también que no existía peligro de alguna descarga eléctrica toda vez que la torre no estaba energizada.
Tanto la madre del probable suicida, Marciana Ortiz Bautista, como los hermanos de este, trataban de persuadirlo de que desistiera de sus intenciones, pero vamos fueron sus intentos, incluso, Hernández Ortiz, desoyó los ruegos de un sacerdote.
Se dijo que días antes Jorge Luis, trato de subirse a la estructura de la Comisión Federal de Electricidad, pero vecinos del lugar avisaron a sus familiares e impidieron lo que hoy realizó a temprana hora.
Empero, cerca de las diez de la mañana dos bomberos, Javier Córdoba Domínguez e Ignacio González Córdoba, subieron a la torre, el primero de los referidos se acercó a Jorge Luis y con palabras tranquilas, logró convencerlo y bajarlo de la estructura.
El segundo de los traga humo, sirvió de “seguro”, cerca de las diez de la mañana, Jorge Luis y los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Solidaridad, pisaban tierra firme, lo que provocó ovaciones por parte de los curiosos y del personal de las corporaciones mencionadas.
Según versión de la progenitora, su hijo dejó de tomar medicamentos prescritos toda vez que por su costo no pudieron adquirirlos.
Los consanguíneos del presunto suicida, aseveraron que Jorge Luis, quien movía sus manos y profería palabras incoherentes, fue embrujado por su ex-pareja sentimental, “se le van los ojos hacia atrás y luego dice cosas sin sentido, no resistió el abandono de su mujer”.
Cabe mencionar que recientemente Jorge Luis acudió a palacio municipal y descuidando la vigilancia policial subió al techo y luego ascendió la torre de comunicaciones colocada ahí, lo que motivó la movilización de cuerpos de seguridad.
Hace casi tres años otra persona afectada de sus facultades mentales también subió a una torre de alta tensión en Cancún. Al final fue rescatado y enviado a una clínica psiquiátrica en Mérida.