En medio de la crisis sanitaria por Covid-19, algunas empresas estatales como las petroleras pueden representar una carga adicional para los gobiernos ante la caída de los petroprecios, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En vez de ayudar a enfrentar la pandemia o alcanzar los objetivos del desarrollo podrían necesitar grandes rescates de los contribuyentes, lo que impedirá el crecimiento económico y un riesgo para las finanzas públicas, advirtió.
Al comentar el contenido del capítulo 3 del Monitor Fiscal que difundió esta mañana el organismo, el director del departamento de finanzas públicas, el subdirector y economista senior, Vitor Gaspar, Paulo Medas y John Ralyea del FMI, respectivamente, matizaron que la pandemia ha resaltado el papel del sector público y sus empresas para contribuir a una solución.
Sin embargo, indicaron que algunas compañías estatales también están luchando y aumentando la carga sobre el gobierno.
Esto se ve en las compañías petroleras nacionales que están lidiando con una gran caída en precios del petróleo y en las aerolíneas propiedad de los gobiernos que están sin actividad como medida para evitar los contagios del nuevo virus.
Al abordar el rol de las empresas de propiedad estatal en la época de Covid-19, tema del nuevo capítulo del Monitor Fiscal, Gaspar, Medas y Ralyea, destacaron que bien gobernadas y financieramente saludables, pueden ayudar a combatir crisis como la pandemia y promover objetivos de desarrollo.
Sin embargo, para cumplir con esto, muchas necesitan reformas adicionales; de lo contrario, los costos para la sociedad y la economía pueden ser grandes, sentenciaron.
El capítulo tres del Monitor Fiscal titulado “Empresas Estatales: El otro gobierno” presenta una gráfica con información de Orbis, el Instituto de Gobernanza de Recursos Naturales y estimaciones del personal técnico del FMI.
En ella se demuestra que la productividad laboral es mayor en mil 520 empresas petroleras privadas analizadas, respecto a 98 compañías estatales, debido a que hacen más con menos personal.
Por eso, el FMI hace las siguientes recomendaciones para que los gobiernos no desperdicien recursos a través de sus empresas estatales.
1.- Revisar periódicamente si la empresa es necesaria y si ofrece valor, por ejemplo, en Alemania se hacen revisiones bienales.
2.- Mejorar la responsabilidad, transparencia y reducir la corrupción, incluirlas en los presupuestos con objetivos de deuda para una mayor disciplina fiscal como lo hace Nueva Zelanda.
3.- Los gobiernos deben garantizar que las empresas estatales estén bien financiadas para que en tiempos de crisis puedan cumplir con mandatos económicos y sociales con subsidios como lo hacen Suecia.
4.- Garantizar piso parejo entre empresas estatales y privadas, limitando tratos preferenciales como lo hace Australia y la Unión Europea.