Cancún 20 abril.- Los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Quintana Roo respaldaron la propuesta de su cúpula nacional y llamaron a la opinión pública a sumarse y respaldar la implementación del “salario solidario”, dirigido básicamente a los trabajadores de las las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
En videoconferencia, y tras explicar que se trata de una remuneración que aportaría patrones y gobierno al 50 por ciento cada uno, representantes del sector cuestionaron al presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a los principios y posturas que siempre ha enarbolado y porqué beneficia a algunos y “se ensaña“ con los creadores de empleo.
Explicaron que la medida implica la aportación de recursos al 50 por ciento cada uno, estrategia que ya es aplicada en otros países, y destacó que ello puede representar la diferencia, pues las empresas pueden depender de esa ayuda gubernamental porque “la situación poco a poco se ha tornado dramática y se ha agravado en los últimos dos meses”.
El presidente de la Coparmex en la Riviera Maya, Marc Pujol Folch, explicó que el salario solidario estaría compuesto por aportaciones del gobierno y patrones, y también de los trabajadores.
Beneficiaría, dijo, al “colaborador” que ganan hasta tres salarios mínimos diarios (369.66 pesos), y bajaría 17 por ciento a los que ganen más de 17 minisalarios (2,094.74, que quedaría en 1738.74 al reducirles 356.10 pesos).
El líder patronal o la empresa pagaría hasta 50 por ciento del salario de quienes ganen hasta tres mínimos, y bajaría hasta 33 por ciento (284.63 pesos) a partir de siete ($862.54).Los trabajadores que aporten serán quienes ganan más de 13 mil 118 pesos, con una reducción de dos mil 624 mensuales, y 32 mil 482 a quienes ganen más de 65 mil 589 pesos al mes.
“Nadie resiste dos meses sin salario y menos en una región como la nuestra, donde no hay más actividad económica que el turisno, y yo preguntaría a Andrés Manuel (López Obrador) que dónde quedaron sus principios porque su actitud parece estar sesgada por el egoísmo.
¿No que la mayor promesa de este gobierno era la esperanza, dónde quedó?”, reprochó.
Por su lado el dirigente en Cancún, Sergio León Cervantes, destacó en su participación que los centros patronales estatales se unieron en una alianza que llaman “Coparmex por Quintana Roo”, y demandó modificar el criterio de “no esenciales”, para la reactivación de algunas empresas, con medidas extremas de prevención sanitaria.
Añadió que la situación económica es dramática, “se ha agravado en los últimos dos meses”, por lo que el salario solidario serviría para que en las próximas semanas o meses las empresas no tengan problemas de solvencia en las próximas semanas o meses (sobre todo las microempresas con niveles bajos de remuneración), y puedan paliar la crisis por el coronavirus.
En tanto, la presidenta de la Coparmex Cozumel, María del Carmen Joaquin Hernandez, subrayó que el objetivo del salario solidario es mantener vigentes a las empresas, y destacó que respetar al ciento por ciento la remuneración de los trabajadores ha sido complicado, sobre todo para las Mipymes, y sería igual o menor al percibido actualmente.
La empresaria cozumuleña puntualizó que “el empresariado quintanarroense está en la fase 4 de la contingencia económica hace un mes”, y advirtió que de mantenerse la negativa del gobierno federal en apoyar la conservación de empleos formales, la perdida de puestos laborales será histórica y con gran repercusión a la economía nacional al término de la contingencia.
“Tan solo en el mes de abril prevemos la pérdida de 240 mil millones de pesos, según el Centro de Estudios Turísticos de la Universidad Anáhuac, lo que equivale a 1.7 veces la inversión total del Tren Maya; es decir, casi dos veces el costo del ferrocarril”.
De tal forma, prosiguió, otro camino sería redireccionar el gasto público, sobre todo posponiendo las grandes obras del gobierno, como el propio tren, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas.
De acuerdo con la Copamex nacional, implementar el salario solidario costaría al gobierno 96 mil millones de pesos, que sería el equivalente a entre 0.8 y 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que es manejable y serviría para conservar el empleo de los mexicanos ante la crisis del coronavirus.