El Vaticano tiene algo que decir a Donald Trump: el Papa Francisco no es un instrumento de la política mexicana en materia de migración y su posición sobre ese fenómeno es para todo el mundo, no sólo para Estados Unidos.
“El Papa habla siempre en todo el mundo de los problemas de las migraciones, de los deberes que tenemos por intentar solucionar estos problemas en un modo humano, de acogida de los que vienen de otros países en busca de vida, de dignidad y de paz”, anunció el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Agencias