Unas 30 cuadrillas de trabajadores municipales trabajaron a lo largo de este domingo en Cancún, para restablecer el tránsito en las avenidas que registraron severos encharcamientos por las lluvias que ocasionó el frente frío número 10.
Durante un recorrido de supervisión, el alcalde Paul Carrillo de Cáceres afirmó que los trabajadores municipales, en su mayoría personal de Servicios Públicos, Tránsito y Bomberos, “trabajan en conjunto para desazolvar pozos, limpiando las alcantarillas, con lo que se ha logrado restablecer la normalidad en varias avenidas, con cerca de 30 cuadrillas distribuidas por diversos puntos de la ciudad”, dijo.
Acompañado por el secretario de Obras Públicas y Servicios, Roger Espinosa Rodríguez; el director de Servicios Públicos Municipales, Enrique Ruiz Dzul, y el titular de Tránsito, Alejandro Samuel Menache Reyes, el Presidente Municipal constató las tareas que realizan las brigadas.
Constató los trabajos en avenidas como la Bonampak, Andrés Quintana Roo, rumbo a la Kohunlich, La Luna, Tankah, cerca de la Oficina de Correos, Andrés Quintana Roo, Tulum y Francisco I. Madero, entre otras.
El secretario de Obras Públicas y Servicios, Roger Espinosa Rodríguez, informó que el operativo se activó desde el sábado para atender vialidades primarias como el bulevar Luis Donaldo Colosio, lateral de la avenida Tulum, Bonampak, La Luna y la intersección de Tulum con José López Portillo, por el parque conocido como “El Crucero”.
Los empleados municipales también realizaron el desazolve de pozos de absorción en avenidas como la Francisco I. Madero, Miguel Hidalgo, Yaxchilán y Politécnico; así como calles secundarias alrededor del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, el estadio Cancún 86 y Plaza Las Américas, que forman parte de los puntos críticos detectados en brigadas anteriores.
El director de Bomberos, Luis Thomas Hurtado Morris, detalló que 50 elementos se sumaron a las tareas de la Secretaría de Obras Públicas y Servicios para la limpieza de alcantarillas, como en el bulevar Luis Donaldo Colosio, donde se concentraron hasta 60 centímetros de precipitación pluvial, que se fueron desalojando conforme funcionaron los pozos de absorción.