Saltillo, 18 de septiembre 2022.- Michelle Salazar inicio una empresa para sobrevivir de la crisis económica que enfrentaban junto a su esposo Sam Napier en Reino Unido; sin embargo, la mexicana no imaginó que su pequeño negocio de tacos en tortillas de harina sufriría una demanda por sólo utilizar la palabra descriptiva de un lugar donde venden estos platillos: “taquería”.
Salazar y Napier podrían perder sus ahorros ante una batalla legal donde se busca defender el uso descriptivo de la palabra “taquería” frente a la empresa Worldwide Taquería, cuyo nombre comercial es Taquería UK.
La empresa fundada por los británicos Trent Alexander Ward y Daniele Benatoff cuenta con dos restaurantes en Londres: en Notting Hill desde 2005 y Exmouth Market desde abril de 2021; pese a sus exclusivas y céntricas locaciones, alegan que el uso del término por parte del restaurante Sonora Taquería (empresa de Michelle Salazar) constituye a una infracción de la marca.
Aunque Sonora Taquería es un pequeño negocio en un parque público, está en búsqueda de expandirse y llegar a más personas, por lo que tuvo que cerrar para comenzar en otro local.
De acuerdo con Michelle, la idea surgió cuando viajó a Reino Unido para estudiar la universidad y al intentar encontrar trabajo le resultó difícil por los trámites de visa de trabajo, a lo que tuvo que buscar otras maneras y optó por un programa de graduados emprendedores, que por una propuesta, la universidad patrocinaba una visa de dos años.
Su propuesta fue un negocio de comida, en ese entonces era Pollo Feliz, una franquicia de pollo asado fundada por su familia, en pequeños eventos y con ayuda de su esposo (en ese momento, novio). Sin embargo, debido a no tener experiencia y empezar cinco semanas antes del inicio de la pandemia de COVID-19 en Reino Unido, el negocio fracasó y quedaron sin recursos.
Pero un producto en específico los salvó: la tortilla de harina; las agregaban en los pollos y a los clientes les llamaban la atención, por lo que siguieron generando dinero vendiendo paquetes. Cuando los negocios abrieron, optaron por hacer tacos estilo Sonora en un mercado al aire libre, junto a los cambios, la fama del negocio creció.
Tacos de carne asada, barbacoa, adobada, tortas, quesadillas, totopos, aguachiles y micheladas son la sensación entre los ingleses; Michelle explicó para The Guardian que “¡hay muchísimo interés por la comida mexicana! A la gente le encanta y apenas van descubriendo la variedad en nuestra comida, las regiones, la diferencia entre tortillas”.
Aunque “el viento en popa” bajó cuando el 8 de septiembre de este año a la pareja se llegó una carta de “cese y desista” para eliminar la palabra “Taquería” de su negocio, junto a sus redes sociales, página web, logo, registro de marca, publicidad, entre otros.
La carta explicaba que la empresa “Taquería” contaba con registro de marca desde hace más de 15 años en Reino Unido. A lo que Salazar y Napier subieron el documento a su Instagram, mencionando que tendría que cambiar el nombre y con la esperanza de que algún cliente pudiera apoyarles legalmente.
Dicha demanda les ha creado problemas para pagar la defensa legal y no pueden generar más ingresos debido a que cerraron el local para buscar uno más grande. Por lo que tendrán que elegir entre rentar un nuevo restaurante o pagar abogados, donde se iría sus ahorros.
Mexicanos e ingleses, tanto presencialmente y en redes sociales como Twitter, han apoyado al pequeño negocio, convirtiendo el hecho en una discusión ética y moral, hasta absurda; la pareja buscará apelar y tratar de quitarles el registro de marca con el argumento de que “taquería” es una palabra descriptiva y no especifica por lo que no puede ser registrada.