Román Martínez | CANCÚN
El consumo en restaurantes del centro de Cancún disminuyó 30% en los últimos meses y varios negocios de ese giro están en problemas, debido a que han perdido clientes por no vender bebidas alcohólicas los domingos, dijo la vicepresidenta regional de la Canirac, Kit Bing Wong Ho.

Destacó que los restaurantes familiares deben contar con facilidades fiscales por encima de establecimientos de otro tipo, con el fin de que se conviertan en detonadores económicos de la ciudad.
Precisó que para poder vender bebidas alcohólicas los domingos, los restauranteros del centro de la ciudad deben pagar un derecho municipal que asciende a $9,000 cada mes, pero varios empresarios restauranteros prefieren no pagarlo a pesar del riesgo de perder más clientes.
La entrevistada, quien representa los intereses de restauranteros de Yucatán y Quintana Roo ante la Canirac nacional, dijo que el pago de ese derecho se impuso hace poco más de un mes.
“En el caso de nosotros que somos restaurantes familiares no es tanto el consumo de licores, pero si en familia el papá quiere una cervecita y al no poder ofrecérselo puede tomar la decisión de no regresar a ese restaurante porque no tiene ese servicio que finalmente es un valor agregado”, dijo.
Wong Ho declaró que después de un mes que entró en operación este nuevo impuesto han sentido que les bajó un 30 por ciento el ingreso económico de los domingos. Eso sucede con todos los restaurantes del centro de la ciudad, porque los de la zona hotelera gozan de ciertas prerrogativas y no están siendo afectados con ese pago, que en zona turística no aplica.
La vicepresidenta regional de la Canirac agregó que ese permiso mensual les abarca cuatro domingos, a cambio de pagar nueve mil pesos, cuya notificación se las hizo llegar la Dirección Municipal de Fiscalización.
Precisó que ahorita la situación económica del país y del municipio no se ha recuperado, lo cual se agrava con el pago de impuestos como este de nueve mil pesos mensuales, pues una prueba de la crisis es que hay muchos restaurantes cerrados.
Por último, Kit Bing opinó que es importante que a restauranteros que llevan muchos años les den mejores prerrogativas, sobretodo a los de tipo familiar, para incentivar el desarrollo económico y que la gente acuda a consumir para ayudar a reactivar la economía de la localidad.