Cancún, 25 de enero.— El gobernador Carlos Joaquín González manifestó que retroceder al color naranja en el semáforo epidemiológico estatal en la zona norte fue responsabilidad de todos, y anticipó que habrá que pagar las consecuencias, con la baja en la ocupación hotelera y la implementación de otras acciones, como la reducción de horarios, mayor vigilancia en las playas y canchas deportivas, a fin de reducir la movilidad.
El mandatario estatal recordó que desde semanas atrás se advirtió de esta situación, pues cada vez aumentaba el número de casos, lo que podría llevar a un retroceso en el semáforo epidemiológico, como ocurrió.
Esta es una prueba de que no estamos exentos, fuera de peligro, y de que el virus sigue con nosotros, por lo que debemos cuidarnos y afrontar la situación que hoy se presenta, con la responsabilidad que nos corresponde y nos lleve a retomar el proceso de recuperación económica que se venía dando, señaló.
“Las condiciones de salud nos obligan a no bajar los brazos, a no relajarnos, pues no queremos mayor retroceso. Sería terrible el confinamiento, cierre de negocios, menos llegada de vuelos”, añadió y recalcó la necesidad de cuidar los buenos hábitos sanitarios.
En entrevista para Radio Turquesa, recalcó que no es alarmante la ocupación hospitalaria, pero se aplican estrategias, como el desplazamiento de médicos para dar una respuesta rápida en caso de darse alguna situación, específicamente en Cancún y Playa del Carmen.
“Tenemos en el estado a 50 intubados, es decir, son 50 familias que pasan momentos de angustia. Esto debe verse como un ejemplo para que entendamos que la enfermedad sigue aquí y hay que enfrentarla con responsabilidad”, reiteró.
El Gobernador señaló que será necesario disminuir la movilidad en la calle, recortar una hora el horario en restaurantes, la ocupación se tendrá que reducir entre 10 y 15 por ciento, habrá mayor vigilancia en el transporte público, las áreas deportivas en Cancún y las playas para buscar que la curva de contagios vuelva descender, regresar al amarillo y pensar en otras acciones más estrictas.
Carlos Joaquín dejó en claro que no es momento de buscar culpables, aunque “todos tenemos un poco de responsabilidad, desde la ciudadanía hasta el sector empresarial, con el que ya hablamos de esto, algunos de manera directa y otros por medio de las distintas cámaras sobre esto”.
“Así como hay quien actúa adecuadamente, hubo total irresponsabilidad, con la organización de fiestas clandestinas, engañar en los horarios de funcionamiento o a los inspectores con la aplicación adecuada de los protocolos, pues apenas se iban se hacían las cosas sin cuidado, permitiendo que nadie use cubrebocas, por ejemplo”, señaló.
“También había amenazas a los supervisores por parte de los propios empresarios, cuando lo único que hacen es cumplir su trabajo de cuidar la salud”, añadió y recalcó que en el caso del transporte público se advirtió que se podrían retirar concesiones al que no cumpla con las medidas sanitarias y protocolos.
Por último, Carlos Joaquín insistió en exhortar a todos a cuidarse, a ser más responsables y no jugarse la vida, al evitar cumplir los buenos hábitos sanitarios.