Chetumal, 28 de abril.— Escondidos bajo las láminas del techo de una caja de tractocamión se trasladaban paquetes de cocaína que presuntamente transportó el narco-jet King Air que aterrizó en el ejido de Salamanca, Bacalar, en días pasados, los cuales fueron decomisados por elementos del Ejército Mexicano en Escárcega, Campeche.
No fue sino hasta después de que el Ejército decomisó casi 600 kilos de cocaína, que fue puesta en manos de las autoridades federales, que se descubrió que la droga se descargó del avión asegurado para ocultarlo en una caja de tractocamión para su traslado.
Los militares realizaron el seguimiento del tráiler y detuvieron a la unidad pesada en la entrada en Escárcega, donde la droga fue asegurada. Sin embargo, pasaron dos horas buscándola y sólo la encontraron al levantar la lámina del techo, bajo de la cual estaban estibados los ladrillos de cocaína, con peso aproximado de un kilo cada uno.
Los militares movieron la unidad del filtro policial, donde desprendieron las láminas de la parte superior del techo de la caja, para sacar la droga.
Los paquetes de cocaína y el chofer del tráiler fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.
El avión King Air, asegurado el pasado viernes por la Marina Armada de México y la Guardia Nacional en una pista clandestina en las inmediaciones de Reforma y Salamanca, en Bacalar, transportaba más de una tonelada de cocaína pura proveniente de Colombia, destinada al Cártel de Sinaloa, según fuentes de autoridades antidrogas.
David Álvarez Cruz y Luis Francisco Flores Cahuich fueron detenidos a bordo de una motocicleta cuando pretendían huir del sitio donde fue descubierto el narco-jet,
La Secretaría de Marina aclaró que fue personal del Batallón de Infantería de Marina número 25, perteneciente a la XI Zona Naval y la Guardia Nacional, llevaron a cabo el operativo en Salamanca, no en Reforma, para asegurar la aeronave.
En el aparato encontraron bidones con turbosina y armas largas, pero sólo rastros de clorhidrato de cocaína, por lo que dedujeron que la carga ya había sido descargada y probablemente pasada a vehículos terrestres para llevarla a Sinaloa.
Este tipo de aeronaves pueden transportar, sin problemas, hasta mil 200 kilos de droga, cantidad que puede aumentar si se retiran los asientos.
Luego del descubrimiento de la narconave, infantes de la Marina, apoyados por elementos de la Guardia Nacional, “peinaron” la zona y a poca distancia descubrieron la motocicleta que circulaba a gran velocidad tripulada por dos sujetos, a quienes les marcaron el alto, pero lejos de acatar las indicaciones imprimieron mayor velocidad e intentaron huir, pero fueron alcanzados y detenidos.
Al rendir su declaración inicial ante el Ministerio Público Federal, los detenidos, quienes portaban pistolas de grueso calibre, dijeron que la droga había sido traída desde Colombia y descargada por gente de Sinaloa.