El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, revela que investigan a los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por el caso de los sobornos por parte de Odebrecht.
Nieto Castillo explica que estas pesquisas son el resultado de lo que planteó el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, en su denuncia y lo que está haciendo la UIF es corroborar que los datos presentados en esta acusación sean ciertos. Prevé que la indagatoria finalice en tres meses.
Nieto Castillo explica que Calderón Hinojosa y Peña Nieto son dos de las 70 personas mencionadas por Lozoya Austin, por lo que se está revisando la ruta para comprobar que sean ciertas las afirmaciones del exdirector de Pemex y recalca que se está analizando operación por operación en el sistema financiero para ver si hay elementos o no que procedan y presentar la denuncia.
El funcionario acepta que su destitución como titular de la (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales) FEPADE en octubre de 2017 se debió, principalmente, a las órdenes de aprehensión que consiguió contra los exgobernadores priistas Javier Duarte y César Duarte, y por el caso Odebrecht, pero rechaza una venganza contra el peñanietismo: “No es mi culpa que sean corruptos”.
Informa que presentó cinco denuncias relacionadas contra la administración Lozoya en Pemex y se prepara una sexta relacionada con Odebrecht y el pago de 3 mil millones de pesos. Adelanta que aún faltan concluir los casos Fertinal y El Astillero.
Destaca que descubrieron una Estafa Maestra en Pemex en 2016, cuando Lozoya era director y que involucra a la Universidad de la Chontalpa, la cual fue utilizada como vehículo para sacar dinero de una empresa mercantil de una persona vinculada a Pemex; el monto de la operación fue de 83 millones de pesos.
Sobre las acusaciones de que la UIF se ha convertido en el brazo represor de la 4T, Nieto Castillo niega que los temas de seguridad tengan un tinte político-partidista e insiste en que no es su culpa que sean corruptos. Si hay actividades presuntamente delictivas, añade, se denunciarán.
El funcionario reconoce, eso sí, que tiene lealtad al presidente Andrés Manuel López Obrador y considera que las “lealtades son de ida y vuelta” y eso es lo que ha procurado con él, dice, al informarle de las investigaciones y apoyar su proyecto de gobierno, combatiendo la corrupción.
¿Cómo va el caso Odebrecht desde la UIF?
—Presentamos cinco denuncias relacionadas con la administración del señor Lozoya en Pemex. Estamos preparando la sexta y última, relacionada con el pago por parte de Pemex a Odebrecht por 3 mil millones de pesos, y a partir de ahí la diseminación de los recursos hacia empresas que tienen pocas transacciones financieras y que presentan características de empresas fachada.
Estas compañías en muchos casos terminaban sacando recursos en efectivo en varias entidades de la República durante 2015 y 2016, y recordemos que durante esos años hubo proceso electoral federal en 2015 y locales en el año 2016. Entonces, nosotros estamos terminando esta parte de la investigación, falta Fertinal, la parte de El Astillero y con ello estaremos cerrando esa sección de la investigación en torno a Emilio Lozoya y a sus actividades.
Quiero recordar que Lozoya recibe a Pemex con 40 mil millones de dólares de pérdidas y lo deja con 100 mil millones de dólares, ese es, digamos, el impacto que estamos viendo en el ámbito energético, es producto de esa mala administración. Ahora bien, recientemente se hizo público en los medios de comunicación de la denuncia que presentó, en realidad es una confesión de hechos propios del señor Lozoya Austin ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Una instrucción del Presidente, la convicción personal, es investigar a las 70 personas que se encuentran relacionadas en el documento para verificar si existieron las transacciones financieras que se mencionan en el texto o no existieron y, en su caso, cuando la FGR o la Secretaría de la Función Pública (SFP) hagan los requerimientos correspondientes, poder informar.
¿Estas cinco denuncias que presentaron contra quiénes son y por qué?
—Básicamente cuatro de ellas involucran al señor Lozoya, a sus familiares cercanos, han tenido que ver con un esquema de defraudación fiscal, de lavado de dinero local, otro internacional, con el caso de Agro Nitrogenados y con sobornos de Odebrecht.
La quinta denuncia tiene que ver con una especie de Estafa Maestra en Pemex relacionada con la Universidad de la Chontalpa, que fue utilizada como vehículo para sacar dinero de una empresa mercantil de una persona vinculada con Pemex, y estamos preparando la última que tiene que ver con estas extracciones de dinero en efectivo a partir de la contratación de Pemex con Odebrecht.
Esta Estafa Maestra en Pemex cómo fue, ¿está involucrado Emilio Lozoya?
—No tenemos el dato de que en ese caso en particular haya estado Lozoya Austin involucrado
¿Y específicamente en este caso cuánto dinero extrajeron de Pemex?
—En particular eran 83 millones de pesos por un contrato.
¿Qué consecuencias o qué ha tenido que enfrentar para investigar el caso Odebrecht, ha encontrado resistencias o de pronto amenazas?
—Parte de mi salida de la FEPADE tenía que ver con varios hechos, las órdenes de aprehensión conseguidas contra Javier Duarte y contra César Duarte, los asuntos relacionados con el despliegue ministerial, la situación de secretarios de Estado, del Estado de México durante el proceso 2017, y finalmente Odebrecht fueron los motivos de mi salida.
Necesitamos confiar en los diseños institucionales, en las instituciones y que los organismos funcionen para lo que fueron diseñadas. La FEPADE en ese entonces para perseguir y prevenir los delitos electorales se llevaba una UIF para recibir, analizar y diseminar información, presentar denuncias, congelar cuentas en aquellos casos en donde se haya cometido un delito precedente que implique lavado de dinero.
¿No es una venganza contra el peñanietismo?
—No en lo absoluto. Siempre he actuado con absoluta imparcialidad, sin filias ni fobias, no es mi culpa que sean corruptos.
¿Las investigaciones a Odebrecht alcanzan a Calderón y a Peña Nieto?
—Eso es lo que ha estado planteando el señor Lozoya en su denuncia y nosotros lo que tenemos que hacer es corroborar que los datos de la denuncia sean ciertos, estamos en este momento en el proceso de investigación.
O sea, ¿sí se les está investigando a ambos?
—A 70 personas relacionadas.
¿Y entre ellas están ellos dos?
—Efectivamente. Lo que estamos viendo es… llevando la ruta para efecto de ver si resultan ciertas las afirmaciones del documento de Lozoya. Entonces [analizamos] operación por operación descrita, haciendo la revisión del sistema financiero en los sujetos obligados por actividades vulnerables para efecto de determinar si hay elementos para poder, en su caso, presentar la denuncia.
¿Y qué tiempo le llevará esto?
—La primera parte es un proceso de revisión rápida, tiene que ver con nuestra base de datos; sin embargo, para poder verificar este tipo de actividades es necesario contar con información del Banco de México, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y esto nos puede tardar dos o tres meses poder tener la información.
¿Han encontrado algo contra Ricardo Anaya?
—Es una de las 70 personas, hasta el momento no hemos concluido la investigación, no podría adelantar ningún juicio al respecto.
¿Y qué le dice a las personas que dicen que la UIF es el brazo represor de la 4T?
—Nosotros hemos presentado denuncias en todos los casos en donde hemos encontrado responsabilidad, sea de personas vinculadas con Morena o de otros partidos políticos, sea de grupos vinculados con la delincuencia organizada, trata de personas, robo de hidrocarburos, empresas fachada, factureras.
Lo que no podemos permitir es que las cosas se mantengan como estaban en materia de corrupción, de delincuencia organizada o de defraudación de naturaleza fiscal. Respecto al caso de Chihuahua, que ha sido de los más mencionados, en realidad tengo que responder cuando cualquier autoridad del Estado mexicano me solicite información y yo encuentre que hay personas que han incurrido en presuntas conductas delictivas.
Tengo que ejercer mis facultades de denunciarlos y de hacer los acuerdos de congelamiento de cuentas, de lo contrario, se estaría utilizando políticamente a la institución y eso no lo podemos permitir. La instrucción del Presidente es muy clara, la UIF y los temas de seguridad no tienen tinte político-partidista.
Pero, insisto, no es mi culpa que sean corruptos, no es mi culpa ver cuando cualquier instancia del Estado mexicano, incluyendo los gobiernos locales con los que tenemos un convenio de colaboración, me soliciten una información, yo evidentemente tengo que entregarla y, segundo, si hay algún tipo de actividad presuntamente delictiva, denunciarlo y hacer los acuerdos de congelamiento de cuentas.
Y en el caso de Ricardo Anaya muchos dicen que usted lo trata de inhabilitar porque también le interesa la gubernatura de Querétaro…
—No, en este momento estoy trabajando de forma monotemática en la UIF, el planteamiento del Presidente es muy claro al respecto, tengo una instrucción que es tener una política de cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad, y mis esfuerzos están enfocados a que la unidad funcione para lo que fue diseñada.
¿Entonces no le interesa ser gobernador de Querétaro?
—Todas las personas que provenimos de una entidad federativa, que nos hemos dedicado al servicio público, tenemos ese honor de ser considerados, pero finalmente los que determinan quién es gobernador son los ciudadanos que votan en los procesos electorales. Mi prioridad número uno es la UIF.
¿Hay una lealtad ciega con el presidente López Obrador?
—Es una persona que me ha dado la oportunidad de servir a mi país desde esta trinchera y por supuesto que hay una lealtad hacia el Presidente; las lealtades son de ida y vuelta y es lo que he procurado con él, en todo momento informarle de las investigaciones, apoyar su proyecto de gobierno porque soy un convencido que hay que combatir la corrupción.