Un juez federal ordenó la inmediata libertad del ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, dejando así sin efecto la medida precautoria de prisión preventiva dictada en su contra.
Medina fue recluido en el penal del Topo Chico alrededor de las 4:00 horas de este jueves, donde estuvo 19 horas, luego de que un juez le dictó prisión preventiva por 30 días.
A salir del penal estatal, Medina afirmó que fue recluido injustamente y que sale “por la puerta de enfrente”. En sus primeras declaraciones (salió a las 22:50), reiteró que no ha cometido ningún delito y lamentó la filtración de las fotografías de su fichaje.
Un juez federal ordenó la inmediata libertad del ex gobernador anoche, dejando así sin efecto la medida precautoria de prisión preventiva dictada en su contra.
El ex mandatario quedó vinculado a proceso por peculado, abuso de poder y daño patrimonial, ilícitos por los que le reclaman 3 mil 567 millones de pesos, monto que presuntamente desvío para favorecer el establecimiento de la armadora Kia Motors.
El juez quinto de distrito en materia penal federal de Nuevo León resolvió que el juzgador de control violó una suspensión concedida previamente al ex mandatario, además de que el delito que se le imputa no es grave ni ameritaba prisión preventiva.
También dejó claro que no hay riesgo de que Medina se sustraiga de la justicia, porque ha comparecido voluntariamente cuando ha sido requerido en el desarrollo de este juicio.
El juzgador federal ordenó al juez de control que las cosas vuelvan al estado que tenían al momento de concederse dicha suspensión, esto es, proveer la libertad del ex mandatario e informar de inmediato de su cumplimiento, pues de no hacerlo se le impondrá una multa de 100 a mil veces el valor diario de la unidad de medida.
La resolución establece también que la autoridad responsable, en este caso el juez de control del estado, al rendir su informe previo (25 de enero de 2017), hizo del conocimiento que los hechos constitutivos que se reprochan al promovente son de naturaleza dolosa y atentan contra el patrimonio del Estado.
Respecto de la posibilidad de que el quejoso se sustraiga de la acción de la justicia, el juez federal reiteró que es menor, pues él mismo ha comparecido anteriormente en la presente causa por un diverso delito.
En su informe, el mismo juez federal reconoció que el delito que se le atribuye a Medina no es considerado grave.
En consecuencia, “no debió restringirse la libertad al ex gobernador imponiéndole la medida cautelar personal consistente en la prisión preventiva y contrariar con ello la suspensión provisional decretada por este juzgado de distrito”.
CITAN A FAMILIARES
El fiscal anticorrupción de Nuevo León, Ernesto Canales, detalló que Gretta Salinas y Humberto Medina, esposa y padre del ex gobernador, respectivamente, fueron citados a declarar como parte de las investigaciones del caso. Sin embargo, aclaró que no significa que se trate de una acusación penal.
Antes de conocerse la liberación de Medina, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón señaló que la reclusión de antecesor era un “paso histórico” de la justicia local contra la corrupción.