Antes de cada lanzamiento importante, Disney es especialmente hábil para conseguir que las estrellas promocionales se alineen. Y en el caso del estreno de Rogue One: A Star Wars Story, el estudio incluso ha conseguido tener a George Lucas a bordo.
Qué diferencia hace un año y un spin-off muy respetuoso.
En diciembre pasado, el cineasta, antes de recibir el premio del Kennedy Center, le dijo a Hank Stuever de The Washington Post que tenía que dejar ir a su “bebé creativo”. Lucas, por supuesto, había engendrado toda la franquicia de Star Wars. Pero antes del lanzamiento de The Force Awakens (que Lucas aún no había visto), Stuever informó que, según éste, “Disney decidió que no les gustaban las historias que él había escrito para las secuelas. Claro que su bebé iba a tomar su propio camino, y a la velocidad de la luz”.
Lucas lo llamó un “divorcio”, reconociendo que el director J.J. Abrams tenía su propia visión.
“Tú eres el dictador o no lo eres”, dijo el creador de la saga, agregando: “Ahora me encuentro con esta realidad incómoda, lo cual está bien”.
Adelántale hasta Rogue One, la primera película de Star Wars. De cara al estreno de la película dirigida por Gareth Edwards, el octavo lanzamiento de la franquicia, cualquier incomodidad con Lucas parece haber quedado en un lejano pasado.
Lucas ya vio la nueva película, sus representantes confirmaron a The Washington Post la semana pasada. ¿El veredicto? “Le encantó”.
En un evento de prensa de este mes, Edwards compartió ese entusiasmo.
“Tenemos que mostrarle a George la película (…) y no quiero poner palabras en su boca, pero debo decir honestamente que puedo morir feliz ahora”, dijo Edwards, según el sitio Screen Rant. “Realmente le gustó la película, significó mucho.”
“Fue la reseña más importante para mí”, añadió Edwards. “Es casi como Dios (…) Voy a llevar esa conversación a mi tumba, su opinión significa el mundo para mí”.
Así que parece que Lucas ha tenido tiempo de adaptarse al “divorcio” creativo, así como aceptar a una película que no involucre a sus personajes principales.
Lucas también debería ser capaz de sentirse cómodo en el hecho de que la historia de la nueva película fue coescrita por John Knoll, el ejecutivo que se unió a Industrial Light & Magic hace 30 años, también trabajando con Lucas en Willow (1988).
La afirmación de Lucas llegó en medio de un entusiasmo positivo, después de que casi media hora de la película se proyectara este mes para algunos miembros de los medios de comunicación.
Michael Cavna es el creador de la columna “Comic Riffs” y es el reseñista de novles gráficas para Book World de The Washington Post.