María Asunción May Chi, de 78 años de edad, es una de decenas de artesanas de la zona maya que permanecen en sus hogares por la contingencia sanitaria, la cual afectó duramente su economía, pero que está lista para trabajar apenas termine la cuarentena.
May Chi, quién lleva más de 30 años realizando figuras con el bejuco conocido como “Ochil”, ha perfeccionado su técnica durante este tiempo y, también, ha creado figuras como elefantes, venados, pavos, hipopótamos, tucanes, cerdos, frutas o incluso de seres humanos, si el cliente se lo pide.
Entre sus anécdotas, señala que ha tenido que ingeniárselas para elaborar figuras que le han encargado, como por ejemplo, los cerdos, haciendo una réplica de madera de unos que tenía en el patio de su casa.
Asimismo, la figura de un tucán, que también tenía en su casa y le sirvió de modelo para realizarlo, así como otros animales más con los que ha tenido que ingeniárselas.
Espera que la contingencia del coronavirus pase pronto para poder activar su venta, pues muchos de los trabajos que realiza son por encargo y los vendía en la zona norte del estado, principal foco de infección del coronavirus en Quintana Roo.