CIUDAD DE MÉXICO, 12 de agosto.— Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, reconoció haber solicitado el apoyo de narcotraficantes antes de su campaña electoral, según declaraciones que hizo al periodista Salvador García Soto en agosto de 2021, y que este último ha revelado en su columna “Serpientes y escaleras”.
Según García Soto, Rocha Moya admitió que su relación con los narcotraficantes es resultado de su origen en Badiraguato y que para poder gobernar Sinaloa era indispensable contar con su aprobación.
El periodista relata que Rocha Moya, quien en ese momento era gobernador electo, lo invitó a comer después de una entrevista. Durante el trayecto, al ser cuestionado sobre cómo se gobierna un estado con un cártel tan poderoso, el político respondió de manera directa y franca, subrayando la necesidad de ese apoyo para gobernar.
“‘Pues, mira Salvador, no nos hagamos pendejos. Aquí todo mundo sabe cómo está la cosa. Yo fui y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato. Y yo fui a pedirles su apoyo. Quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos, te miente. Así es la cosa aquí, para qué nos hacemos pendejos’, me contestó el gobernador electo en un ataque de sinceridad”, escribe García Soto.
En su columna, García Soto también describe cómo Rocha Moya, una vez en el poder, adoptó un estilo de gobierno autoritario, persiguiendo a sus opositores políticos con la ayuda de la Fiscalía estatal y emprendiendo una ofensiva contra los líderes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, incluyendo a Jesús Madueña, rector de la institución, a quien destituyó para nombrar a un encargado de despacho.
Este conflicto escaló hasta tal punto que el presidente López Obrador intervino públicamente, pidiendo a Rocha Moya buscar la conciliación.
Además, el periodista señala que al interior de Morena existen rumores de que Rocha Moya actuó como intermediario con un cártel para asegurar no solo su campaña, sino también las de otros dos gobernadores de Morena, uno en la región del Golfo y otro en el Pacífico.
Estas conexiones estarían documentadas en investigaciones estadounidenses relacionadas con el “Caso Carmona”.
Por último, García Soto recuerda las declaraciones de Melesio Cuén en su último podcast, pocos días antes de su asesinato, en las que afirmaba que Rocha Moya carecía de recursos antes de la campaña, pero que después del proceso electoral el dinero abundaba, lo que les permitió adquirir propiedades.