Ante un hipotético escenario, un legislador ruso evaluó cuál cree que debería ser el primer objetivo de Moscú en Europa si la guerra en Ucrania escalara a una Tercera Guerra Mundial. Se trata de Andrey Gurulyov, excomandante adjunto del distrito militar del sur de Rusia, conocido aliado del líder del Kremlin, Vladimir Putin.
En diálogo con un canal de televisión respaldado por el gobierno ruso, Gurulyov hizo el comentario durante una discusión sobre el bloqueo de Lituania al enclave ruso vecino de Kaliningrado.
Desde entonces, Moscú ha lanzado amenazas con tomar represalias después de que Vilna impusiera sanciones a los bienes embargados que transitan y entran en el territorio ruso desde el Mar Báltico.
De esta manera, Gurulyov planteó la posibilidad de invadir el Báltico en su estrategia y así buscar revertir la capital lituana, Vilna, a su nombre anterior como Vilno, y la capital estonia, Tallin, a su identidad zarista como Reval, según reconstruyó el medio español ABC.
Tanto Estonia como Lituania son países de la Otán, es decir: cualquier invasión por parte de Rusia desencadenaría el Artículo 5, lo que podría causar una Tercera Guerra Mundial. En este hipotético escenario, Gurulyov aseguró que Occidente “no tendría estómago”.
El primer golpe
Un fragmento de la entrevista fue difundida en las redes por el asesor de asuntos internos de Ucrania, Anton Gerashchenko, en Twitter.
En su perfil difundió el video, y escribió: “Londres es el ‘primero en ser golpeado’ si comienza la Tercera Guerra Mundial, dice Andrey Gurulyov, aliado político cercano de Putin. Pero, ¿qué pasa con las familias de los políticos rusos y oligarcas que viven en Londres?”.
“Destruiremos todo el grupo de satélites espaciales del enemigo durante la primera operación aérea”, afirmó el último miércoles en su visita al programa Vremya Pakazhet (El tiempo lo dirá, en español).
“A nadie le importará si son estadounidenses o británicos, los veríamos a todos como la Otán”, aseguró, y anticipó que Rusia “mitigaría todo el sistema de defensa antimisiles”.
“El primero en ser atacado será Londres. Sin duda, la amenaza para el mundo proviene de los anglosajones”, advirtió mientras precisó que Rusia atacaría sitios de importancia crítica que cortarían el suministro eléctrico a Europa.
“Veremos qué le dirá Estados Unidos a Europa si tienen que pelear en el frío, sin electricidad y sin comida”, desafió el aliado de Putin en el programa de televisión rusa.