Rusia pidió a Brasil apoyo en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el grupo de las principales economías del G20 para que la ayude a contrarrestar las sanciones paralizantes impuestas por Occidente desde que invadió Ucrania, según una carta vista por Reuters.
El ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, escribió al ministro de Economía, Paulo Guedes, solicitando el “apoyo de Brasil para prevenir acusaciones políticas e intentos de discriminación en instituciones financieras internacionales y foros multilaterales”.
Se está trabajando entre bastidores en el FMI y el Banco Mundial para limitar o incluso expulsar a Rusia del proceso de toma de decisiones”, escribió Siluanov.
La carta, que no menciona la guerra en Ucrania, está fechada el 30 de marzo y fue transmitida al ministro brasileño por el embajador de Rusia en Brasilia el miércoles.
Como saben, Rusia atraviesa un período desafiante de turbulencia económica y financiera causada por las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados”, dijo el ministro ruso.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo la semana pasada que Estados Unidos no participaría en ninguna reunión del G20 si Rusia estuviera presente, citando la invasión.
Casi la mitad de las reservas internacionales de Rusia han sido congeladas y las transacciones de comercio exterior están bloqueadas, incluidas aquellas con sus socios de economías de mercados emergentes, dijo Siluanov.
Estados Unidos y sus satélites siguen una política de aislar a Rusia de la comunidad internacional”, agregó.
Siluanov dijo que las sanciones violan los principios de los acuerdos de Bretton Woods que establecieron el FMI y el Banco Mundial.
Consideramos que la crisis actual provocada por las sanciones económicas sin precedentes impulsadas por los países del G7 podría tener consecuencias duraderas a menos que tomemos medidas conjuntas para resolverla”, escribió a Guedes.
El presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, quien visitó Moscú pocos días antes de la invasión, ha mantenido a Brasil neutral en la crisis de Ucrania y no ha condenado la invasión, lo que generó críticas del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Bolsonaro expresó “solidaridad” cuando visitó al presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin el 16 de febrero, aproximadamente una semana antes de que comenzara la invasión.
El canciller brasileño, Carlos Franca, ha dicho que Brasil se opone a la expulsión de Rusia del G20 que busca Estados Unidos.
Lo más importante en este momento es tener todos los foros internacionales, el G20, la OMC, la FAO, funcionando plenamente, y para eso todos los países deben estar presentes, incluida Rusia”, dijo Franca en una audiencia en el Senado el 25 de marzo.