Samsung supera el “efecto del Note 7”

Pese al dinero perdido como causa del caso del Samsung Galaxy Note 7, la compañía ha presentado un gran incremento de beneficios gracias a sus divisiones de componentes.

Samsung supera el “efecto del Note 7”

Samsung ha presentado sus resultados financieros del cuarto trimestre fiscal 2016 con unos ingresos de de 53,33 billones de wons (42.601 millones de euros) y un beneficio operativo de 9,22 millones de wons (7.365 millones de euros). Ambas cifras suponen, respectivamente,incrementos del 1.8% y del 50% respecto al mismo trimestre del año fiscal previo. Atendiendo a las cifras proporcionadas por la compañía, los grandes protagonistas son las divisiones de pantalla (Display Panel) y semiconductores, que han conseguir crecer en ingresos desde el año anterior y maquillan, tal y como se observó en el avance de los resultados, el caso del Note 7.

Respecto al avance que la compañía había ofrecido, tanto ingresos como beneficios crecen ligeramente, con el segmento de componentes impulsando el crecimiento. Dentro de esas categorías, la gran demanda de memoria NAND en V y SSD de alta densidad fue la gran responsable del éxito junto a grandes números de ventas de pantallas OLED y paneles 4K, que a su vez estuvieron conducidos por la diversificación de los productos y por una bajada considerable de costes. La división de Consumer Electronics también vio sus ingresos y beneficios reducidos levemente a causa de la poca actividad del mercado. Según la compañía, desde el punto de vista monetario, la fortaleza del dólar también ha tenido un impacto positivo en el beneficio operativo.

Los resultados vuelven a demostrar que para Samsung hay mucha vida más allá del Galaxy

¿Y qué ha ocurrido en mobile? Pese a las pérdidas ocasionadas por el caso Galaxy Note 7, la compañía ha tenido ganancias respecto al año anterior (12%) gracias a un mayor nivel de rentabilidad y buen rendimiento en ventas de sus gamas medias y bajas, claves en el aún relevante mercado de las operadoras. Para 2017, los directivos de Samsung esperan que, aunque el mercado global reduzca su ritmo de crecimiento, la compañía pueda diferenciarse con apuestas clave en nuevos servicios de inteligencia artificial (Bixby), que también reforzarán a las gamas altas y bajas, a las que hace poco ha añadido resistencia al agua y al polvo.

Los objetivos para el próximo año pasan por, además de la mejoría de la mencionada inteligencia artificial, expandir la apuesta de conectividad y soluciones en la nube, como Samsung Pay y Samsung Cloud. Con ello, y con las otras muchas divisiones que Samsung tiene en su seno, y que ahora aportan mucho valor añadido, como son los discos SSD profesionales y domésticos, los paneles premium y reclamos innovadores como en su momento fueron las curvas. Ese factor, la innovación, es el que está jugando Samsung para distanciarse del resto de competidores.

Samsung ha sufrido un golpe duro con el Note 7, pero ha ganado la partida de momento en cuanto a resultados, con beneficios en uno de los peores trimestres que se recuerdan en el interior de la compañía y de cara al exterior. Al final, el smartphone es el punto central del ecosistema, pero como se ha visto en este último trimestre del año, Samsung tiene vida después del Galaxy.

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