El senador independiente Bernie Sanders se apuntó hoy una nueva victoria en las primarias demócratas de Estados Unidos para lograr la nominación presidencial frente a su rival Hillary Clinton, mientras que en el campo republicano no hubo sorpresas y Donald Trump ganó las dos primeras contiendas a las que se presentó ya sin rivales.
En Virginia Occidental, los votantes tanto demócratas como republicanos estuvieron llamados a las urnas la noche de este martes, dando la victoria a Sanders y Trump respectivamente, mientras que en Nebraska solo votaron los republicanos, que también auparon al magnate neoyorquino.
Las encuestas ya eran muy favorables a Sanders, por lo que, a diferencia de lo sucedido en casos anteriores como Michigan o Indiana, su victoria en Virginia Occidental, uno de los estados más pobres de EU no fue una sorpresa.
Pese al resultado obtenido, Sanders sigue muy por detrás en número de delegados respecto a Clinton y lejos de los 2 mil 383 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática en la convención del partido que se celebrará en julio en Filadelfia.
No obstante, las buenas noticias para su campaña son que, del mismo modo que lo era Virginia Occidental, las próximas citas electorales que se llevarán a cabo en Kentucky y Oregón le son a priori favorables.
Un estado clave para que el senador por Vermont conserve la esperanza de recortar un número significativo de delegados a Clinton, es California, el estado más poblado del país, en el que se reparte el mayor número de delegados (475) y donde las últimas encuestas reflejan que Sanders puede lograr un buen papel.
La cita electoral en ese estado es el próximo 7 de junio, jornada en la que también están llamados a las urnas los ciudadanos de Montana, Dakota del Sur, Dakota del Norte y Nuevo México (a priori favorables a Sanders) y Nueva Jersey (donde Clinton es la favorita).
En el bando republicano, la jornada no dejó ninguna sorpresa y Trump se impuso por márgenes muy amplios tanto en Virginia Occidental como en la citada Nebraska, sumando así más delegados de cara a los mil 237 que necesita para lograr la nominación de forma automática en la convención del partido que se celebrará en julio en Cleveland (Ohio).
La de hoy fue la primera noche electoral en la que, tras ganar en un estado, Trump no dio un mitin ante simpatizantes ni una rueda de prensa, lo que permite visualizar el cambio de rumbo que ha tomado su campaña desde que quedó en solitario y queya se centra en la elección presidencial de noviembre.
(Agencias)