Luego de ganar un amparo ante un tribunal colegiado, Airalí Fuentes, de Nueva Rosita, Coahuila y Molly Ann, de Tennessee, Estados Unidos, se casaron la mañana de este martes ante un juez del registro civil de Tulum.
Según agrupaciones que defienden los derechos homosexuales, es la tercera boda gay que se da en Quintana Roo, el primero en Tulum, donde las autoridades se habían negado a celebrar la unión, por considerar que no corresponde a la concepción tradicional de un matrimonio compuesto por hombre y mujer.
Sin embargo, una interpretación de la ley en Quintana Roo abrió esa posibilidad, pues en la legislación quintanarroense se define al matrimonio como la unión “de dos personas” y no precisa, como en otros lugares, que es “entre un hombre y una mujer”.
“Estamos contentas de que ya podemos empezar nuestro amor, sin preocuparnos; y también nos da gusto que podemos compartir con toda la comunidad y con el estado de Quintana Roo, ya que se han abierto las puertas”, dijo Airalí Fuentes de 35 años de edad.
Para acompañar a la pareja, desde el miércoles de la semana pasada, Virginia -hermana de Airali- su esposo y sus hijas, viajaron desde Texas, a fin de presenciar la boda.
“Estoy contenta por ella, porque ha marcado un antes y después en la historia de esta ciudad, al hacer que otras personas que están en su misma situación, también puedan realizar su sueño de casarse y tener los mismos derechos que tiene una pareja heterosexual”, dijo Virginia.
“No es justo que si todos vivimos en el mismo planeta no puedan ellas hacer lo mismo que un hombre y una mujer, solo porque la sociedad todavía no entiende que es normal, que todos somos iguales, sentimos el mismo amor, no importa el color, el sexo, la religión o lo que sea”, consideró Virginia.