Acapulco, 1 de marzo.- El español Rafael Nadal suma su tercer guaje de oro en el Abierto Mexicano de tenis después de una semana contundente en la que no dejó ir ningún set y un cierre imponente ante el estadounidense Taylor Fritz.
El mallorquín, dos del mundo fue campeón en 2005 cuando era apenas un adolescente de 18 años. De la arcilla acapulqueña pasaría a la europea en donde se daría a conocer con títulos primerizos en Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros.
Tardó siete años en volver a saltar al estadio y sin perder un solo set quedó campeón en 2013 para despedir las pistas de arcilla de Acapulco. Desde 2017 y hasta la fecha Nadal ha hecho del Abierto Mexicano una parada obligada en su calendario.
En 2020 llegó como número dos del ranking mundial y viviendo un momento completamente distinto a 2005 y 2013, pero desde el primer día fue dueño del torneo y dominó sin piedad a sus contrincantes.
En el octavo juego del primer set llegó el primer y único break a favor de Nadal. Continuando como el mejor en devolución en el torneo y con un porcentaje de quiebre en Acapulco arriba del 60%, le rompió el servicio a Fritz y se fue arriba 5-3. Sin problemas confirmó su saque para llevarse el primer parcial 6-3.
El segundo set se iría más rápido con un joven de 22 años cometiendo errores no forzados en puntos clave. Nadal convirtió dos de los cuatro puntos de quiebre permitidos, aunado a eso fue preciso con su saque ganado más del 80% de los puntos con su primer servicio. Necesitó de un solo match point y poco más de una hora para cerrar el encuentro 6-3, 6-2 y conseguir su primer trofeo de 2020 y el título número 85 en su carrera.
Nadal se despide del Abierto Mexicano de Tenis prometiendo regresar el siguiente año, en esta ocasión para estrenar la nueva sede y buscar igualar a David Ferrer y Thomas Muster como máximos ganadores del evento.