El Presidente Evo Morales veía alejarse el martes la posibilidad de aspirar a un cuarto mandato tras el referendo en el que el “no” a la reforma constitucional a favor de una nueva reelección lleva ventaja, según los últimos cómputos oficiales.
El 52 por ciento los de bolivianos rechazó la reforma de la Constitución para permitir una nueva candidatura de Morales, según el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un avance del 82.75 por ciento.
El “Sí” a la reforma constitucional logró hasta el momento el 47.1 por ciento de la votación, según informó la presidenta del TSE, Katia Uriona, en una rueda de prensa en la ciudad sureña de Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
Uriona precisó que hasta el momento han sido procesadas 24 mil 128 de 29 mil 224 actas.
Para este referendo, el órgano electoral puso en marcha el Sistema de Transmisión Rápida y Segura de Actas, por el que se enviaron imágenes de las actas desde los recintos el día de la votación para la difusión inmediata de datos preliminares en su página web.
Uriona indicó que con un avance del 88 por ciento en la revisión de actas mediante ese sistema, el “No” obtiene un 53.3 por ciento y el “Sí” un 46.7 por ciento.
La presidenta del órgano electoral ratificó que el próximo 6 de marzo se repetirá la votación en 24 mesas en la ciudad de Santa Cruz.
Mientras, la crispación entre el oficialismo y la oposición se mantiene.
Este martes, el vicepresidente del TSE, Antonio Costas, aseguró que a lo largo del día de hoy se tendrá la mayor parte del recuento, incluido el voto exterior, y confía en tener el resultado definitivo a lo largo del miércoles, ya que está habiendo dificultades en el traslado de las actas en algunas zonas donde llovió.
“Yo creo que va a ser mañana porque, indudablemente, tenemos que hacer la sumatoria de todos los departamentos que es lo que nos va dar la el resultado final”, aseguró Costas en rueda de prensa.
Mientras tanto, la tensión aumenta sobre todo entre ambos bandos. Los partidarios del “no” hacen vigilia delante de los edificios en los que se efectúan los conteos de votos en cada capital.
Internautas realizan un seguimiento minuto a minuto de los votos ya escrutados.
Por su parte, el Gobierno, a través del vicepresidente, Álvaro García Linera, denunció que la actitud de la Oposición revela un fraude para evitar el conteo del voto campesino e indígena.
“Es un matonaje electoral y es un intento de fraude electoral que está desplegando en las últimas horas las fuerzas opositoras de derecha en contra del voto campesino y el voto indígena, que es el voto que aún falta por contabilizar”, aseguró García Linera.
Las clases medias urbanas que votaron por el “no” el pasado domingo esperan con ansiedad y algo de paranoia los resultados oficiales del referendo, cuya revelación es tan lenta que anima toda clase de suposiciones.
En el referendo del domingo, los bolivianos votaron una reforma constitucional planteada por el oficialismo para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, lo que posibilitaría que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera pudieran volver a ser candidatos en 2019.
Ambos gobernantes iniciaron su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015.
Aunque la Constitución permite sólo dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera pudieron presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.
Los sondeos por recuento rápido difundidos el domingo al término del referendo dieron la victoria al “No” con un porcentaje del 51 por ciento al 52.3 por ciento frente un 47.7 y un 49 por ciento del “Sí”.
Los principales líderes opositores festejaron esos datos, pero el Gobierno habló en un principio de un empate técnico y pidió esperar a los resultados oficiales, confiado en revertir las cifras por el apoyo mayoritario a Morales en las áreas rurales.
Agencias