Ante la creciente demanda para adquirir medicamentos que contrarresten los efectos de COVID-19, surgió un mercado negro tanto en redes sociales como afuera de los hospitales destinados para el trato de pacientes con el coronavirus.
En Sinaloa, la Profeco invitó a los usuarios a evitar compras de pánico, principalmente de vendedores instalados en las inmediaciones de los sanatorios, ya que han recibido denuncias de diversas farmacias que señalan que en un día se llegan a vender medicinas como la Dexametasona o Ivermectina, con un costo de entre 40 y 120 pesos, respectivamente, en los establecimientos y posteriormente se ofertan por más del triple en la calle.
Mientras que en redes sociales, principalmente en Facebook, los internautas hacen lo propio y los medicamentos llegan a costar hasta 500 pesos e incluso hay denuncias en dichas plataformas por la adquisición de productos falsos.
Sin embargo, el invertir en un medicamento contra el COVID-19 no es único del mercado negro, pues en el norte del país llegan a pagar hasta 14 mil pesos por el Remdesivir, un antiviral.
Este hecho se ha observado especialmente en los estados fronterizos, donde ya se tiene registro de su uso en Chihuahua, Tamaulipas y Baja California, ya que Estados Unidos acaparó la compra del medicamento que ha demostrado su eficacia para combatir la enfermedad.
Ante la emergencia por COVID-19, los adolescentes y jóvenes ya pueden acceder a un servicio de acompañamiento emocional sin costo a través de Whatsapp, informó Guillermo Santiago, director del Instituto Mexicano de la Juventud.
En conferencia de prensa, el titular del Injuve presentó el programa ConTacto Joven, el cual funciona al enviar un mensaje de Whatsapp con la palabra CONTACTO al número 55 72 11 20 09.