Las celebraciones litúrgicas se siguen modificando ante la presencia del virus SARS-Cov-2, como lo confirma el anuncio de que este 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, en lugar de imponer la cruz, como normalmente se hace, los sacerdotes sólo dejarán caer la ceniza sobre la cabeza de los fieles para no tener contacto con ellos, como medida de prevención.
Rafael Olivera Guerra, párroco de la Divina Providencia, en Chetumal, indicó que para las personas que no puedan acudir a la iglesia, un familiar podrá acudir a buscar la ceniza para llevarla con el cuidado que se requiere para evitar la propagación del coronavirus y disminuir la incidencia de la covid-19.
“Dependiendo de cada parroquia, los sacerdotes estamos haciendo nuestro programa de misas. En este centro parroquial sólo tendremos dos misas, ambas con control de los participantes (80 personas) y haremos un recorrido por la ciudad para llevar la ceniza hasta los hogares”, apuntó.
El párroco de la Divina Providencia detalló que con el Miércoles de Ceniza arranca la celebración de la Cuaresma, que son los 40 días y 40 noches que Jesús se preparó su para destino.
Por tanto, invitó a los fieles a seguir con estas celebraciones, pues dadas las circunstancias que se viven, pidió que la Cuaresma se viva desde los hogares, ya que con el tema de la pandemia no se pueden realizar eventos donde haya aglomeración de las personas e incluso quedó suspendida la actividad del viacrucis viviente por segunda ocasión.
Fuente: infoqroo