Se registran 13 sismos con epicentro en CDMX en menos de 12 horas

La noche del miércoles 10 de mayo habitantes de alcaldías ubicadas al centro, sur y poniente de la Ciudad de México sintieron una fuerte sacudida que se sintió como un sismo de gran magnitud. Aunque se trata de microsismos con epicentro en la propia capital del país, estos se sienten con mayor fuerza debido a que se originan en la CDMX y a poca profundidad. De hecho, en menos de 12 horas han ocurrido 12 sismos locales.

De acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre las 22:20 horas del miércoles 10 de mayo y las 9:05 horas del jueves 11 de mayo la CDMX ha sido epicentro de 12 sismos, pero destaca que 11 de ellos han tenido origen en la alcaldía Magdalena Contreras, al poniente de la capital, demarcación donde se originó el sismo que los capitalinos reportaron la noche del Día de las Madres.

La información que ha divulgado el Sismológico Nacional, hasta ahora, es la siguiente (ordenada por magnitud, fecha y hora, epicentro y profundidad):

¿Por qué la CDMX es epicentro de sismos?

El pasado 21 de abril el Sismológico Nacional emitió un reporte especial con motivo de los recientes sismos con epicentro en la CDMX que se han registrado en las últimas semanas en la capital.

“A pesar de que las magnitudes de los sismos fueron bajas, han sido percibidos en algunas zonas de la Ciudad de México cercanas al epicentro y la profundidad a la fuente sísmica. Es importante recordar que cuanto más cercanos estamos al epicentro, las ondas sísmicas se atenúan menos y la intensidad del sismo aumenta, como es el caso de estos eventos”, señaló el organismo, lo cual también explica el por qué no suenan las alertas sísmicas en la CDMX cuando el epicentro es la propia ciudad.

Detalla el Sismológico que “la Cuenca de México, donde se encuentra la Ciudad de México, está ubicada sobre uno de los más importantes rasgos fisiográficos del país: la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM), la cual abarca desde el Golfo de México hasta el océano Pacífico en dirección E-W y es una de las más importantes prominencias topográficas de México”.

En la FVTM se localizan edificios y remanencias volcánicas, entre las que se encuentran las cimas más altas y los volcanes más activos de México. La Cuenca de México se localiza en la parte central de la franja y está completamente rodeada por montañas donde dominan los edificios volcánicos más importantes como: el Popocatépetl (actualmente en actividad), el Iztaccihuatl, el Ajusco y en el Estado de México, el Nevado de Toluca.

“En cuanto al origen de los sismos en la región, se piensa que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas. También se considera que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos (Havskov, 1982)”.

Agrega: “también existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales (Singh et al. 1998). La Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja, por lo cual no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona”.

El Servicio Sismológico Nacional explica que los sismos con epicentro en la Ciudad de México no son recientes. “De los estudios existentes sobre sismicidad en la parte sur de la Ciudad de México, podemos mencionar los realizados por Figueroa (1971) quien localizó eventos en la Sierra de las Cruces y el Ajusco, y el realizado por Prince (1974) quien reportó un total de 17 eventos al sur de la Ciudad de México durante el mes de julio de 1974”.

“Estos sismos se sintieron en el sur y suroeste de la ciudad, los epicentros se localizaron dentro o cerca de las zonas urbanas densamente pobladas y tuvieron profundidades máximas de 5 km. El mayor de los sismos de esa secuencia correspondió al ocurrido el 12 de julio de 1974, produciendo en Ciudad Universitaria, al sur de la ciudad, una aceleración bastante considerable (48 gales)”. Este dato es relevante porque el sismo que se sintió la noche del 10 de mayo pudo haber alcanzado los 51 gales.

Duración de sismos con epicentro en CDMX

El Sismológica Nacional precisa que cuando se habla de la duración de un sismo hay conceptos diferentes: “una es la duración del movimiento percibida por el ser humano, otra la duración del registro instrumental (puede ser de varios minutos, inclusive horas) y otro es el tiempo que duró el movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de unos cuantos segundos)”.

“Los sismómetros son instrumentos altamente sensibles al movimiento del suelo, esto les permite detectar con suma precisión el instante mismo del inicio de un sismo, así como su terminación. El ser humano, a diferencia del sismómetro, no tiene una percepción tan desarrollada en este sentido, en general sólo es capaz de percibir la parte más intensa del movimiento provocado por un sismo.

“Esto quiere decir que si ponemos juntos a una persona y a un sismómetro a medir la duración de un sismo, la persona reportará un tiempo de movimiento menor al que reportará el sismómetro, debido a que la persona sólo siente la parte más intensa del movimiento del suelo, mientras que el sismómetro percibe hasta el movimiento más insignificante que se da justamente cuando el sismo se inicia y cuando termina. La diferencia entre lo que sienten las personas y lo que reporta el instrumento es considerable”.

Cuando ocurre un sismo, las personas que viven en diferentes lugares no perciben la misma duración, experimentan tiempos diferentes. Existen tres factores principales que intervienen en la duración del movimiento: la distancia al epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento. De ahí que los sismos con epicentro en la CDMX se perciban con diferente intensidad en cada alcaldía e incluso en algunas sea imperceptible.-Forbes

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