Berlín/Londres.— En algunas ciudades europeas ayer hizo eco el grito para erradicar la violencia policial contra los afroestadounidenses vivida en la Unión Americana.
Las movilizaciones, provocadas por la muerte de George Floyd durante su detención por parte de un policía, hace una semana en Minneapolis, llegaron ayer a Berlín, donde, por segundo día consecutivo, concretamente en el multiétnico barrio de Neukölln, alrededor de un millar de personas se congregaron para exigir justicia para la víctima de 46 años.
Los manifestantes portaban retratos de Floyd y carteles denunciando la brutalidad policial contra la población afroamericana. Al igual que el sábado, el acto fue convocado de forma espontánea a través de las redes sociales y transcurrió sin incidentes.
Esa escena fue replicada frente a la embajada de la Unión Americana en la capital germana, donde unas 2 mil personas se concentraron. Según las autoridades, los asistentes respetaron las normas de distanciamiento social impuestas por el brote de coronavirus.
Además, en varios puntos de Berlín han aparecido grafitis con la imagen de George Floyd, quien perdió la vida luego de ser detenido acusado de presuntamente pagar con un billete falso, y un oficial lo inmovilizó durante varios minutos poniéndole la rodilla sobre el cuello, aunque el detenido decía que no podía respirar.
Las acciones por esa muerte han contado con más seguidores que las múltiples concentraciones programadas este fin de semana, tanto en esa urbe como en otras ciudades alemanas, en contra de las restricciones en la vida pública por el Covid-19.
También en Londres, miles de personas se manifestaron. Los inconformes recorrieron la avenida Whitehall, en el centro de la capital británica, pasaron frente al Palacio de Westminster, sede del Parlamento, y se concentraron finalmente en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos.
Los participantes corearon: “Di su nombre: George Floyd”, así como “Black lives matter” —“Las vidas negras importan”, en inglés, un frase que se repite desde hace años en la Unión Americana para denunciar la violencia policial contra la comunidad afroamericana—, entre otros lemas.
El flujo vehicular fue cortado en diversos puntos de la marcha, la cual estuvo en varios momentos acompañada de aplausos y sonido de cláxones en señal de apoyo por parte de conductores.
Un grafiti pintado sobre una valla a lo largo del recorrido de la protesta afirmaba: “Los negros no se merecen esto”.
A su vez, el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, indicó que la muerte de Floyd es muy preocupante, pero rehusó comentar la respuesta del gobierno estadounidense a los disturbios: “Ese no es mi cometido”.
Asimismo, este domingo se registraron movilizaciones por la misma causa en Dinamarca, ante la embajada de Estados Unidos.
Algunos de los concentrados en Copenhague portaban carteles con la frase: “No puedo respirar”, la misma que repitió Lloyd al agente policial que le mantuvo presionado el cuello con su rodilla durante varios minutos, hasta quedar inconsciente y fallecer.