Este domingo, familiares y amigos de María Assaff Medina, maestra asesinada por un menor de edad, durante el tiroteo registrado el viernes pasado en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, fue sepultada.
En el último adiós que se le brindó a la maestra, hubo aplausos y anécdotas que narraban la nobleza y alegría de la profesora. Una multitud despidió a María, cuyos restos descansan ahora en el panteón Jardines Eternos, de Gómez Palacio, municipio del que era oriunda.
La maestra tenía 50 años, y será recordada como una “heroína”, según declararon padres y madres de los alumnos del Colegio Cervantes, ella fue asesinada en el tiroteo del viernes pasado que realizó un estudiante de 11 años, quien después de herir a seis personas más, se quitó la vida.
De acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), la maestra “Miss Mary”, como era conocida, falleció luego de recibir disparos de arma de fuego en el cráneo y tórax, que le ocasionaron una hemorragia cerebral y lesiones en los órganos vitales.
Le dieron el último adiós al niño que provocó el tiroteo
También este fin de semana, el niño de 11 años que provocó el tiroteo en el Colegio Cervantes, fue despedido por sus seres queridos, quienes decoraron una capilla con arreglos de flores blancas y leyendas como “Ahora eres un ángel más, 6C te extrañará”.
Al concluir la ceremonia religiosa, sus seres queridos, entre los que se encontraba su abuela, con quien el niño vivía, lanzaron globos blancos al aire.
¿Qué es lo último que han dicho las autoridades en este caso?
De acuerdo con los resultados de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, entre las pruebas periciales que se pudieron localizar tras el tiroteo en el Colegio Cervantes, en el lugar de la escena, se halló un total de nueve casquillos percutidos, ocho de ellos de calibre .40 y uno más de calibre .25, lo que también permitió determinar que el menor, que llevó a cabo dicho tiroteo, utilizó dos armas durante el ataque.