Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este miércoles que no se contemplará el regreso de pensiones a expresidentes federales, aunque sugirió que podrían tramitar la Pensión del Bienestar, siempre que vivan en territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum fue cuestionada sobre las declaraciones recientes de Carlos Salinas de Gortari, quien mencionó en un podcast estar desempleado y sin pensión.
“Nadie ha solicitado su pensión, y además no se la daríamos”, afirmó Sheinbaum, refiriéndose a Salinas y otros exmandatarios. La presidenta destacó que la mayoría de los expresidentes vive fuera del país, mencionando a Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Salinas de Gortari, quienes residen en España o Estados Unidos.
La mandataria bromeó al señalar que los exmandatarios podrían solicitar la Pensión del Bienestar, pero recordó que este apoyo está reservado para quienes residen en México. “Eso sí, puede solicitar su pensión del Bienestar, pero tendría que vivir aquí; todavía no la hemos hecho extensiva”, puntualizó.
Respuesta a Calderón
Sheinbaum también reaccionó a las críticas de Felipe Calderón, quien la acusó de “resentimiento” por insistir en que España pida perdón a los pueblos originarios por los abusos cometidos durante la Conquista.
La morenista reiteró que pedir perdón es un acto de grandeza y aprovechó para sugerir que Calderón haga lo mismo por los daños provocados durante su guerra contra el narcotráfico.
“Debería pensar en pedir perdón por las atrocidades de la guerra contra el narco. A lo mejor y él resuelve muchos problemas, hasta de él mismo”, declaró.
Salinas reaparece
Por su parte, el expresidente Carlos Salinas de Gortari reapareció en el podcast de Genuina Media, donde comentó que actualmente se dedica a la investigación y reflexión histórica, tras quedarse sin la pensión presidencial. “Soy desempleado porque, pensionado, ya no, porque alguien nos quitó las pensiones”, dijo.
Las pensiones a expresidentes fueron eliminadas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, una medida que buscaba reducir privilegios y reasignar recursos a programas sociales.