Una investigación publicada recientemente en la revista científica Nature dio a conocer que que existe la posibilidad generar inmunidad contra el coronavirus debido a que el sistema inmune de algunas personas podría estar familiarizado con él, esto debido a las llamadas células T, con lo que se reduciría la gravedad de la enfermedad en caso de algún contagio.
De acuerdo con el estudio, si después de un año no una persona no se ha contagiado del virus, podrías ser inmune, y todo gracia sa las células T, las cuales, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, son un tipo de glóbulo blanco que se forma a partir de las células madre en la médula ósea. Se le conoce también como linfocito T y timocito.
Estas células brindan además protección contra ciertas enfermedades y podrían ayudar a combatir el cáncer: “En este estudio parece que hay una proporción significativa de individuos que cuentan con esta inmunidad de células T de reacción cruzada, proveniente de otras infecciones por coronavirus, que pueden tener algún impacto en cómo enfrentan el nuevo coronavirus”, indicó el doctor Amesh Adalja, investigador del Centro para la Seguridad de Salud de la Universidad Johns Hopkins.
Quienes no se han contagiado de Covid-19 podrían tener “una reactividad cruzada”
De acuerdo con lo aportado por el estudio, las personas que no se han contagiado del virus podrían tener una reactividad cruzada, que es la activación del recuerdo en las células T para reaccionar ante una infección similar. El virus proveniente de China es el séptimo coronavirus humano que se ha descubierto hasta ahora: ademas, forma parte de una familia de coronavirus, causantes del 25% de los resfriados comunes. E por ello que es posible explicar la reactividad cruzada.
Los científicos aseguran que las investigaciones que se han efectuado sobre la célula T podrían aportar una mayor respuesta a la inmunidad en contra de esta enfermedad, debido a que se ha descubierto que los anticuerpos generados no duran mucho tiempo y no protegen nuevamente del patógeno.
El estudio incluyó la muestra de 68 adultos sanos que no estuvieron expuestos al coronavirus y se encontró que el 35% tenía células T en su sangre que fueron reactivas al virus, lo cual sugiere que el sistema inmune pudo haber estado expuesto a una infección similar de un coronavirus endémico y puede usar ese recuerdo para combatir una nueva infección, en este caso el coronavirus originado en China.
“Debido a que estos coronavirus están todos relacionados, dado que cada año nos topamos con uno de ellos, no es sorprendente que tengamos células T que sean reactivas a ello. No es sorprendente, sino importante, bueno saberlo”, dio a conocer a la CNN el doctor Arturo Casadevall. Por ahora los científicos están encaminados a descubrir cómo la presencia de células T ayudarán en la creación de una vacuna.