Roma/Ginebra.— La ONU advirtió ayer que millones de vidas están en peligro si se permite la propagación sin control del coronavirus, que lleva más de 10 mil muertos, con más de 100 mil afectados en Europa, mientras que Italia sumó más decesos que China.
“Si dejamos que el virus se propague como un incendio forestal, especialmente en las regiones más vulnerables del mundo, matará a millones de personas”, declaró el secretario general de la ONU, António Guterres. “Se ha demostrado que el virus se puede contener. Tiene que contenerse”, insistió Guterres en una conferencia de prensa virtual en la que llamó a emprender una estrategia global, más que acciones aisladas. “Las actuales respuestas a nivel nacional no van a responder a la escala global y a la complejidad de la crisis. Este es un momento que exige acción política coordinada, decisiva e innovadora”, dijo, a la vez que advirtió que el mundo debe prepararse para una “recesión global”, quizá de “dimensiones récord”.
Después, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, confirmaba el pronóstico, al decir que prevé una recesión “considerable” al menos en la zona euro. Los países europeos sufren de lleno el embate de la enfermedad. El Viejo Continente, confinado y con la policía patrullando en muchas de sus ciudades, cuenta cerca de la mitad de los decesos en todo el mundo, con más de 4 mil 700. A nivel global suman 10 mil 178. En Italia fallecieron 427 personas en las últimas 24 horas, por lo que ya son 3 mil 405 los decesos, por delante de los 3 mil 245 que reportó China, que ayer no registró contagios locales, aunque el número de casos “importados” siguió en aumento.
En Italia, los funcionarios y expertos creen que el número total de infecciones es significativamente mayor, porque las pruebas se limitan en gran medida a quienes llegan a recibir atención hospitalaria.
La gran población de ancianos del país, que es particularmente vulnerable al virus, también se considera un factor en la gran cantidad de muertes. “Estamos trabajando en un estado de muy alto estrés y tensión”, dijo Daniela Confalonieri, enfermera en un hospital de Milán, la capital de la rica región del norte de Lombardía, que ha sido el epicentro de la enfermedad. “Desafortunadamente no podemos contener la situación en Lombardía. Hay un alto nivel de contagio y ya ni siquiera contamos a los muertos”, dijo.
En Francia hay casi 5 mil hospitalizados, un millar en reanimación, y en España, los decesos subieron 30%, hasta casi 800.
España también se preparaba para afrontar “los días más duros”, al incorporar miles de expertos al sistema, haciendo acopio de material de protección y adaptando hoteles para acoger pacientes. Después de cinco días con el país en cuarentena, la cifra de contagios y fallecidos sigue en aumento. En sólo 24 horas, los decesos crecieron casi en 30%, de 598 a 767, y los casos detectados en 25%, de 13 mil 716 a 17 mil 147.
“Vienen los días más duros (…) Seguiremos viendo un incremento de casos y esto será así mientras nos acerquemos al pico de la curva” de contagios, reconoció el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Dentro de las medidas para tratar de frenar la expansión, se ordenó el cierre de todos los hoteles en el país. El Banco Central Europeo anunció 750 mil millones de euros en ayudas para compra de deuda pública y privada, con el fin de contener los efectos económicos de la pandemia.
Un ejemplo extremo de la hecatombe económica es el sector aéreo comercial, que necesitará como mínimo 200 mil millones de dólares en ayudas directas, advirtió la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Los italianos dan consejos al mundo entero. “Protégete, te lo ruego. No escuches a los que sostienen que no es nada”, tuiteó la monja Linda Maresca. China multiplica ahora el envío de material y de expertos a numerosos países.
La UE ya ha empezado la repatriación de decenas de miles de ciudadanos de sus países miembros varados en el mundo. En el Reino Unido, donde se superó el umbral de los 100 muertos, las autoridades ordenaron el cierre de las escuelas a partir del viernes y algunas estaciones del Metro.
El primer ministro, Boris Johnson, aseguró que si la población sigue las indicaciones y restringe el contacto social, el país puede experimentar una mejora en al menos 12 semanas.
Italia prolongará las medidas de confinamiento, previstas hasta el 3 de abril, y en parecidos términos se pronunciaron Francia y España.
El presidente francés Emmanuel Macron mostró su desaprobación ante el comportamiento de sus conciudadanos.
En Alemania, donde se han confirmado más de 15 mil casos, la canciller Angela Merkel pidió a sus conciudadanos que respeten las recomendaciones de limitar los desplazamientos, “imprescindibles para salvar vidas”.