Los Angeles— El cantante californiano Robin Thicke admitió que promocionó su éxito ‘Blurred Lines’, bajo las influencias del alcohol y drogado con Vicodin.
Durante el juicio que perdió por plagio en la Corte de California, junto con su colega Pharrell Williams, el músico de 38 años advirtió “con todo respeto, yo estaba drogado y alcoholizado cada vez que hice una entrevista el año pasado (2014)”.
El ex esposo de la actriz Paula Patton, quien ha luchado durante mucho tiempo contra sus adicciones, planea apelar la decisión del tribunal.
“Sé la diferencia entre inspiración y robo”, dijo recientemente en una entrevista con el diario New York Times, “estoy inspirado constantemente, nunca robaría a propósito. Y tampoco lo haría Pharrell (Williams)”.
En la querella tanto Thicke como Williams fueron sentenciados en marzo de este año a pagar 7.3 millones de dólares por tomar partes del éxito de Marvin Gaye de 1977, ‘Got To Give It Up’ para su canción ‘Blurred Lines’, compuesta en 2013.