Ciudad de México, 28 de julio.- A pesar de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no ha formalizado que la ciudadana Isabel Arvide Limón fue designada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador como nueva cónsul de nuestro país en Estambul, Turquía, la supuesta periodista se ha dedicado a presumir desde redes sociales y en noticiarios radiofónicos el cargo que desempeñará.
La ex asesora en seguridad del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge -hoy preso por sus vínculos con el crimen organizado- carece de carrera diplomática, requisito indispensable para el cargo propuesto y que generó ya “mal humor” en diplomáticos de carrera consultados por este medio.
Las fuentes diplomáticas aseguraron que ese nombramiento “causará daño la imagen de nuestro país” debido a su falta de experiencia en el ramo y a los opacos manejos que hizo del negocio de la comida en los penales de Quintana Roo.
Meses atrás Arvide Limón acudió a la conferencia del presidente, Andrés Manuel López Obrador para quejarse de las reducciones en publicidad en los medios de comunicación.
Incluso, le reclamó al mandatario el hecho de que el semanario Proceso recibía mucha publicidad gubernamental “aunque no se lee” y ella que tiene un portal y arriba de madrugada a palacio nacional “no recibimos un centavo de publicidad”.
La queja de Arvide Limón fue más allá al cuestionar cómo un semanario “que lo golpea todo el tiempo” recibe en exceso publicidad gubernamental y su medio digital no recibía nada.
López Obrador no aguantó la risa en aquella ocasión al oír el planteamiento de la interlocutora, quien en muchas ocasiones al arribar a la conferencia matutina, presumió que era “amiga del presidente” y acusó al vocero de la presidencia de la república, Jesús Ramírez de dar un trato de “limosneros” a los periodistas por tenerlos en la calle.
“Vamos a que alcance, poquito porque es bendito” le respondió en seguida López Obrador.
Más recientemente, a principios de junio de este año cuando Arvide Limón llevaba más de tres meses de no acudir a las conferencias matutinas, calificó a diversas periodistas que dan cobertura a la fuente presidencial como personas que “no se bañan y se visten como table dance”.
Los falsos señalamientos de la supuesta periodista generaron molestia entre las comunicadoras profesionales y que se atrevió a difundir en un texto que publicó el 11 de junio de este año, titulado El desfase de las mañaneras. (Fuente: Excélsior)