Un incendio forestal que día con día crece en esta cabecera municipal ha dañado, a pesar de los esfuerzos por combatirlo, cultivos de maíz, piña, plátanos, maquinaria pesada y cientos de hectáreas de selva mediana y baja.
Uno de los daños mayores ocurrió en una finca particular, donde el fuego arrasó dos hectáreas de piña que en un mes y medio estarían listas para su cosecha.
Asimismo, dos hectáreas de maíz, plátanos, maquinaria pesada además de dañar el sistema de riego instalado en varias hectáreas.
Al respeto, el productor Emir Bellos Tun, damnificado por la conflagración en el ejido de Kantunilkín, en la zona norte, cerca de la comunidad de San Ángel, dijo que otras hectáreas de maíz están en riesgo de perderse, debido a que la zona se quedó sin riego al dañarse todo el sistema con daños incuantificables.
Por su lado, las autoridades ejidales desconocen quien ocasionó el incendio que ha arrasado con cientos de hectáreas.
En este sentido, el comisariado ejidal Manuel Jesús Oxte Cauich señalo que personal de Protección Civil, policías y campesinos acuden todos los días a tratar de controlar las llamas.
Empero, los fuertes vientos, los candentes rayos del sol y el exceso de material combustible propician que el fuego se avive.
Los brigadistas alertaron a ganaderos de la zona que conduce hacia el poblado de San Ángel debido a que las llamas ya entraron a ranchos y podrían poner en riesgo la infraestructura y a animales, aún más con el pastizal seco de los potreros.