La Subdirección de Administración y Desarrollo de Personal del Instituto Nacional de Cardiología indicó que no se localizó ningún documento sobre alguna llamada de atención o acción sobre el mensaje que difundió el doctor en su cuenta de Twitter
A diferencia de las sociedades de cardiología Europea e Interamericana, instituciones que se han manifestado y actuado en contra de la publicación del doctor Diego Araiza Garaygordobil, quien sugirió recetar diversos fármacos al presidente Andrés Manuel López Obrador para causarle insuficiencia renal aguda o trombosis venosa, el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez no ha hecho ningún llamado de atención al médico que labora en ese centro desde 2015.
“Con la finalidad de brindar respuesta a la petición contenida en la solicitud número 1222000003821, le comunico que hecha una búsqueda en los archivos de la Subdirección de Administración y Desarrollo Personal no se localizó documento alguno que contenga ‘algún llamado de atención y/o alguna acción por parte del Instituto sobre el cardiólogo Diego Araiza Garaygordobil”, indicó el instituto.
En el oficio INCAR-DG-DA-SADP-152-2021, el organismo detalló que Araiza Garaygordobil labora en ese instituto desde el 1 de marzo de 2015, prestando sus servicios mediante contratos de trabajo que ha estado suscribiendo en cumplimiento al convenio con el Insabi, percibiendo un sueldo mensual de 44 mil 928 pesos y está adscrito a la Dirección Médica.
El pasado domingo, horas después de que el Mandatario federal anunciara que había dado positivo a Covid, el médico pidió en su cuenta de Twitter: “Alguien que déjele [sic] HXCQ+AZTR+DOAC +esteroide. En una de esas le da una TV, o un STD o una DKA y nos libramos de algunos años de mañaneras”.
Ante esto, la Sociedad Europea de Cardiología manifestó que el doctor Diego Araiza dejó de formar parte de la asociación, y a través de Twitter la asociación se deslindó de las publicaciones hechas por Araiza Garaygordobil y afirmó que, si bien el doctor se disculpó públicamente, ya no será embajador de la sociedad, puesto que su mensaje infringía las pautas de las redes sociales de este organismo internacional.
En tanto que la Sociedad Interamericana de Cardiología rechazó los comentarios de Araiza, los cuales calificó como “irresponsables” y confió en que “este inadmisible episodio le sirva a este joven cardiólogo para reflexionar sobre el daño que sus palabras pueden causar”.
En conferencia en Palacio Nacional, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), aseguró que fueron muy lamentables y que la enojaron “muchisísimo” los mensajes que escribió el médico Diego Araiza Garaygordobil.
“Fue lamentable, la verdad, fue muy lamentable y yo creo que ha violado un código de ética médica elemental y es reprobable su conducta, y violó normas éticas, por supuesto. A mí me lastimó y molestó muchisísimo este tipo de violencia, porque es violencia, y no solamente eso, es violación a normas esenciales éticas que un médico debe de respetar”, comentó molesta.