CULIACÁN, 10 de septiembre.- Una reciente ola de violencia ha aumentado el temor en Sinaloa, tras rumores sobre el fin de la tregua entre las facciones del Cártel de Sinaloa lideradas por Ismael “El Mayo” Zambada y Los Chapitos, herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Este martes, Andrés Manuel López Obrador admitió que “es muy posible” que los recientes enfrentamientos, ataques a convoyes militares y hallazgos de cadáveres estén vinculados con la captura de El Mayo en Estados Unidos el pasado 25 de julio.
El presidente hizo un llamado a la calma, asegurando que hay suficientes efectivos del Ejército y la Guardia Nacional “para evitar que se enfrenten las bandas”. Sin embargo, no quiso confirmar una fractura en el Cártel de Sinaloa. Mientras tanto, expertos en seguridad y medios locales dan casi por hecho que la escalada de violencia en Culiacán y otros municipios está relacionada con el choque entre La Mayiza y La Chapiza, las dos principales facciones de la organización.
El primer indicio fue un enfrentamiento entre militares y “civiles armados” —término usado por las autoridades para no nombrar a los grupos delictivos— en la colonia La Campiña, al oriente de Culiacán. Según fuentes oficiales, un convoy del Ejército se topó con una célula del cartel a primera hora del lunes. López Obrador confirmó la muerte de un sargento, uno de los dos militares heridos en el tiroteo.
El incidente en La Campiña atrajo la atención nacional e internacional, pero no fue el único. La violencia se extendió al sur de Culiacán y áreas cercanas. Aproximadamente a las nueve de la mañana, otra balacera ocurrió en la carretera México 15, bajo control de la facción de El Mayo, dejando un muerto. Poco después, otro enfrentamiento tuvo lugar en Costa Rica, resultando en dos civiles heridos, según el gobernador Rubén Rocha.