Cancún.- Alfonso Valdés Moreno, de 72 años de edad, está sufriendo las inclemencias de la contingencia epidemiológica que representa el COVID-19, una dura crisis económica inigualable en los últimos 32 años que lleva prestando el servicio de guía de turistas con certificado Federal.
Para sobrevivir, a cambio de una historia o una palabra en algún otro idioma la gente le otorga unas cuantas monedas para que pueda subsistir.
“Iré al Palacio Municipal para hablar con la ministra de turismo a ver si me da chamba, soy guía de turista federal; pero las zonas arqueológicas abren hasta el 2 de septiembre, falta todo un mes todavía y hay que comer, desde finales de marzo no hay chamba”, relata.
Añadió que por un tiempo le sirvieron las despensas que entregaron los tres órdenes de gobierno, sin embargo, ahora necesita pagar deudas como la luz, el agua y las necesidades básicas del hogar.
“Me sirvió la despensa de Obrador, pero ya se me acabó y necesitamos trabajar en lo que yo sé; en días anteriores hablé con las autoridades y me dijeron que hoy visitara a la señorita de turismo”, concluyó.