Washington.- La cantidad de estadounidenses que pidió beneficios por desempleo subió a un récord de más de 3 millones la semana pasada, ya que las estrictas medidas para contener la pandemia del coronavirus frenaron al país, causando una ola de despidos que habría puesto fin al más prolongado auge del empleo en la historia de Estados Unidos.
El reporte de solicitudes de beneficios por desempleo del Departamento del Trabajo ofreció el jueves la evidencia más clara hasta el momento del devastador impacto del coronavirus en la economía, que ha llevado a la Reserva Federal a tomar medidas extraordinarias y al Congreso a preparar un paquete de estímulo por un récord de 2 billones de dólares.
Expertos dicen que la economía ya está en recesión. Los pedidos semanales de subsidios por desempleo son el indicador más puntual del mercado laboral.
Las peticiones iniciales de beneficios por desempleo crecieron en 3.001.000 a una cifra ajustada por estacionalidad de 3.28 millones en la semana que concluyó el 21 de marzo, eclipsando el récord previo de 695 mil de 1982, dijo el Departamento del Trabajo.
Economistas consultados por Reuters habían estimado que las solicitudes habían crecido en 1 millón, aunque algunas de las proyecciones alcanzaban hasta los 4 millones.
El Departamento del Trabajo atribuyó el aumento al Covid-19, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus.
“Durante la semana que finalizó el 21 de marzo, el aumento en los pedidos iniciales se debe al impacto del virus Covid-19”, dijo el departamento.
“Los estados continuaron citando a las industrias de servicios en general, en particular la hotelería y servicios de alimentación. Otras industrias muy citadas por el aumento incluyen la atención médica y la asistencia social, las artes, el entretenimiento y la recreación, el transporte y bodegas, y las industrias manufactureras”, agregó.
Los gobernadores de al menos 18 estados, que corresponden a casi la mitad de la población del país, han ordenado a sus residentes permanecer en casa. También han ordenado el cierre de los negocios “no esenciales”. Según economistas, un quinto de la fuerza laboral está en algún tipo de cuarentena.
Los datos de solicitudes de la semana pasada probablemente no tendrán impacto en el informe de empleo de marzo, ya que están fuera del período en el que el gobierno consultó a los empleadores sobre las nóminas no agrícolas, que cerró la semana del 14 de marzo.