“Son labores de inteligencia”: AMLO niega espionaje desde Sedena y minimiza hechos

El presidente López Obrador aseguró que las Fuerzas Armadas realizan labor de inteligencia, pero no espionaje, pese a las evidencias de que periodistas y activistas han sido espiados en este sexenio.

A pesar de pruebas documentales y de análisis forenses a los teléfonos que fueron infectados, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que exista espionaje a periodistas o activistas desde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); afirmó que sus adversarios buscan equipararlo con los gobiernos anteriores y acusó que sus rivales quieren “un escándalo” para atacar a su administración.

Luego de que se diera a conocer el reportaje elaborado por Animal PolíticoProcesoAristegui Noticias y la organización Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), que documenta que la Sedena compró en 2019 un software espía a la única empresa autorizada en México para vender el programa Pegasus, el mandatario aseguró que, si se tienen pruebas, deben presentarse ante la Fiscalía General de la República (FGR).

En conferencia de prensa, indicó que no hay elementos en la investigación y que en las Fuerzas Armadas realizan labor de inteligencia para enfrentar a los delincuentes, pero no espionaje.

“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores, no somos iguales a los anteriores. No es cierto. Yo hice el compromiso que nadie iba a ser espiado, ningún opositor. Si tienen pruebas, que las presenten. He estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos, no tendríamos por qué”, dijo.

Indicó que el Ejército puede dar información hoy o mañana sobre la compra del software sin ningún problema, ya que “no tenemos nada qué ocultar”.

Este domingo, se dio a conocer que el Ejército mexicano compró, en 2019, un programa para el “servicio de monitoreo remoto de información” que se usa para intervenir los teléfonos celulares, a pesar de las declaraciones presidenciales en sentido contrario. Documentos oficiales confirman que la Sedena hizo esa contratación con la empresa Comercializadora Antsua, SA de CV, representante en México de la empresa NSO Group, dueña del software de espionaje Pegasus.

Ese mismo año, los teléfonos de al menos tres personas fueron intervenidos con Pegasus para monitorear llamadas y mensajes: un periodista de Animal Político; Raymundo Ramos, defensor de derechos humanos en Tamaulipas, y el periodista y escritor Ricardo Raphael, como pudo comprobar Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, luego de hacer un análisis forense a sus equipos.

En los tres casos, la intervención ilegal a los teléfonos ocurrió cuando los afectados investigaban temas relacionados con presuntas violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas.

Esta mañana, el presidente López Obrador minimizó el caso del periodista Ricardo Raphael; señaló que sería “una pérdida de tiempo” espiarlo porque es simpatizante del movimiento de derecha y “vocero” del conservadurismo.

“Ahora se han dedicado a atacarnos a nosotros y cualquier cosa quieren que se convierta en un escándalo para perjudicarnos; si hay algo que consideren ilegal, preséntenlas ante las autoridades competentes y nosotros somos respetuosos a la autonomía de la FGR o del Poder Judicial”, comentó.

FOTO: Cuartoscuro

Denuncia por espionaje desde Sedena

Periodistas, defensores de derechos humanos y organizaciones civiles anunciaron este lunes la presentación de una denuncia penal por el espionaje de la Sedena documentado en este sexenio.

La denuncia y la exigencia de que la FGR investigue el caso se dieron a conocer durante una rueda de prensa, realizada un día después de la publicación del reportaje sobre esta situación.

Cuestionada sobre el tema, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, respaldó este martes a López Obrador y sus afirmaciones de que en su administración no hay espionaje. “Cuando le dicen al presidente que hay espionaje por parte de su gobierno, claro que se ofende”, dijo.

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