Gritos de los pasajeros, una alarma y el piloto tocando desesperadamente para regresar a la cabina de mando es lo último que se escucha en las grabaciones de la caja negra antes del impacto del avión de Germanwings que chocó y se destruyó en martes en Los Alpes en Franciacon 150 personas a bordo..
En rueda de prensa esta mañana las autoridades informaron que fue el copiloto Andreas Lubitz, alemán de 28 años, quien deliberadamente aprovechó una salida del piloto al baño, se encerró en la cabina, tomó los controles manuales e inició intencionalmente el apresurado descenso del avión.
Niegan que alguien más estuviera con él o que el movimiento haya sido accidental.
Lubitz estuvo consciente hasta el choque y no se ha definido si tenía todo planeado para destruir el avión. En su historial no hay nexos con grupos terroristas por lo que se descarta un ataque de este tipo. Sin embargo lo describen como un piloto experimentado, con más de 600 horas de vuelo y un joven amable.
Sobre la salida del piloto de su lugar, sostienen que es normal que éstos tomen un momento para ir al baño y encarguen la supervisión al copiloto
Estas revelaciones se informaron primero a las familias de las víctimas, que poco a poco han llegado a Francia con la esperanza de recuperar los cuerpos y más tarde en una rueda de prensa.
Los helicópteros están recogiendo uno por uno los cuerpos que los rescatistas van recuperando, pero los investigadores aclaran que llevará semanas entregarlos a sus familiares pues se requiere la identificación del ADN.
Los investigadores franceses creen que el copiloto, identificado como Andreas Lubitz, de 28 años, rechazó abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el descenso del avión “con voluntad de destruir el avión” por razones que se desconocen. Las conclusiones se emiten luego de revisar los últimos 30 minutos de audio registrados por una de las cajas negras halladas en el lugar de la tragedia.
“Robin añadió que ‘los gritos de los pasajeros solo se oyeron en el último momento’.”
El copiloto que supuestamente hizo colisionar de forma voluntaria el Airbus A320 que el martes de estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo -144 pasajeros y 6 tripulantes- era de nacionalidad alemana y no dijo ninguna palabra tras quedarse solo en la cabina, informaron hoy los investigadores.
El fiscal de Marsella, Brice Robin, que dirige las investigaciones para esclarecer las causas del accidente, dijo que Lubitz, solo al timón, seguía consciente hasta el momento del impacto.
Agregó que el copiloto, que estaba al mando de la nave en el momento del siniestro -porque el piloto había abandonado la cabina-, inició el descenso de forma manual e “intencionada”.
La grabación de la caja negra recogió el sonido de la respiración del copiloto, así como las alarmas automáticas de descenso y golpes en la puerta, que corresponderían al comandante tratando de entrar.
Robin añadió que “los gritos de los pasajeros solo se oyeron en el último momento”. Justo antes de que el avión se estrellara contra las escarpadas laderas alpinas, la grabación registró los gritos del pasaje, detalló.
El Presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, dijo en su cuenta de Twitter estar conmocionado por los datos entregados por los investigadores.