Una nave no tripulada de SpaceX con alimentos y equipamiento partirá el domingo rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) tras suspenderse este sábado su lanzamiento desde una antigua plataforma de la NASA por un desperfecto en el motor del cohete.
Una nave no tripulada de SpaceX con alimentos y equipamiento partirá el domingo rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) tras suspenderse este sábado su lanzamiento desde una antigua plataforma de la NASA por un desperfecto en el motor del cohete.
SpaceX canceló el lanzamiento de su cápsula Dragon justo antes del despegue este sábado debido a un problema técnico en el motor del cohete Falcon 9.
“Abortamos hoy”, dijo un portavoz de SpaceX, explicando que la decisión fue tomada “por una abundancia de precaución”. El lanzamiento era desde una antigua plataforma de la NASA.
“Todas las luces estaban en verde, pero el movimiento de un pistón de la dirección hidráulica del motor estaba un poco raro”, explicó Elon Musk, el multimillonario propietario de SpaceX, agregando que sus equipos “investigarán” lo sucedido.
“Si se tratara del único problema el vuelo podría transcurrir en buenas condiciones pero debemos asegurarnos de que no sea un síntoma de un problema más grave”, agregó.
Musk señaló posteriormente que estaba “99% seguro que todo iría bien”, pero “el 1% de probabilidad” de que no fuera así era suficiente para “no tirar los dados. Más vale esperar un día”.
El lanzamiento de la nave Dragon, que lleva una carga de 2,267 kilos, estaba previsto para las 10H01 desde la plataforma 39A de Cabo Cañaveral, que fue construida para las misiones pioneras a la Luna de la Agencia espacial estadounidense (NASA) en los años 1960 y 1970.
Desde allí también partieron los transbordadores estadounidenses hasta el final del programa en el 2011.
La empresa SpaceX, encabezada por el multimillonario Elon Musk, negoció el arrendamiento de la plataforma en el 2013, batiendo a su competidora Blue Origin, encabezada por Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
Para 2018, cuando se prevé que la plataforma esté completamente lista para enviar astronautas al espacio, la compañía habrá gastado más de 100 millones de dólares en su adaptación a los modelos de naves espaciales modernas, dijo Gwynne Shotwell, directora de operaciones de SpaceX.
“No diría que ahorramos dinero con esto”, dijo a la prensa, aunque agregó que el lugar que ocupa la plataforma en la historia espacial estadounidense hizo que el coste valiera la pena.
SpaceX sufrió dos costosos desastres en los últimos dos años: una explosión en la plataforma que destruyó un cohete y el satélite que cargaba en septiembre último, y la explosión en junio de 2015 tras el lanzamiento que destruyó una cápsula Dragon con carga destinada a la ISS.
Con sede en Hawthorne, California, la empresa retornó al éxito en enero último con el lanzamiento de un cohete Falcon 9 que transportaba 10 pequeños satélites de la empresa de comunicaciones Iridium desde la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en ese estado de la costa oeste.
El viernes, SpaceX descubrió lo que Shotwell describió como una “muy pequeña” fuga de helio en la segunda pierna del Falcon 9.
Luego de que los ingenieros pasaran el día solucionando el problema, Musk dijo en Twitter que se mantenía la cuenta regresiva para el lanzamiento de este sábado. Pero el problema surgido en el motor del cohete obligó a una cancelación de último minuto.
Los ingenieros planean “observar de cerca la posición de la boquilla del motor de la segunda parte” del cohete, dijo en Twitter la compañía basada en California.
La próxima tentativa de lanzamiento está prevista para el domingo a las 9h38 (1438 GMT).
Los pronósticos del tiempo fijan un 70% de probabilidades de buen tiempo.
Tras el lanzamiento, SpaceX planea tratar de regresar el cohete a tierra firme en otro sector de Cabo Cañaveral.
De tener éxito, el aterrizaje en posición vertical de la primera pierna del Falcon 9 marcaría la tercera vez que la empresa logra traer de regreso al cohete.
Pero en las anteriores ocasiones, el Falcon 9 se posó en plataformas flotantes en el océano.
La intención es reutilizar estos costosos cohetes en lugar de perderlos tras un único uso.
La cápsula Dragon permanecerá dos días en órbita antes de llegar a la ISS, en la mañana del martes en caso de que logre lanzarse el domingo.
La misión de abastecimiento es la décima de las 20 planificadas a la ISS como parte de un contrato entre SpaceX y la NASA.