Los soldados y la policía utilizaron el miércoles varas y sus manos para escarbar las enormes pilas de lodo que cubren las casas en tres aldeas afectadas por aludes en el centro de Sri Lanka, en donde cientos de familias han sido reportadas como desaparecidas.
Hacia la tarde del miércoles, rescatistas habían recuperado los cuerpos de 17 personas sepultadas bajo el barro acumulado por varios días de fuertes lluvias en la nación insular.
Las autoridades aún desconocen la extensión de los daños, pero la Cruz Roja de Sri Lanka indicó que al menos 220 familias estaban desaparecidas.
“La tarea es averiguar qué fue lo que les sucedió”, dijo el organismo en un comunicado y señaló que algunas personas se fueron luego de que funcionarios advirtieran al inicio de semana de los posibles aludes.
La densa niebla y los apagones eléctricos, además de la inestabilidad del terreno, complicaban las tareas de rescate.
Los vecinos recordaban el sonido y la imagen de los torrentes de agua sucia, ramas de árboles y escombros estrellándose contra sus casas el martes en las localidades agrícolas de Siripura, Pallebage y Elangapitiya, en el distrito de Kegalle, unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Colombo. Las autoridades no indicaron cuántos habitantes tienen estas tres aldeas, pero suelen contar con entre 1.000 y 1.500 residentes.
Las mismas lluvias que desataron los deslizamientos causaron graves inundaciones en ciudades como Colombo. El Centro de Gestión de Desastres había informado el martes de 11 muertos por deslizamientos y electrocución en otros lugares del país. Casi 135.000 personas han sido desalojadas y permanecen en albergues temporales.
(Agencias)