La cuarta parte de la población femenina del municipio de Benito Juárez ha sido víctima de violencia de género, afirma un estudio del Observatorio Municipal de Violencia Social y Género, que encabeza Celina Izquierdo Sánchez.
Al conmemorarse este martes el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, arranca una campaña mundial de 16 días liderada por la Organización de Naciones Unidas ONU, que concluirá el 10 de diciembre próximo, cuando se celebre el Día de los Derechos Humanos.
De acuerdo con cifras de Observatorio Municipal de Violencia Social y Género, en el caso del municipio de Benito Juparez se trata de más 88,000 víctimas de un total de 355, 427 mujeres que, según censos del Inegi, viven en Benito Juárez.
En el caso de Quintana Roo, la violencia de género es más grave en las zonas rurales, como lo demuestra un estudio del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del municipio de Othón P. Blanco.
El “Diagnóstico sobre la situación de la violencia hacia las mujeres indígenas del municipio de Othón P. Blanco” –único documento oficial elaborado hasta el momento en el sur de la entidad–, da cuenta de que en 15 colonias del área conurbada de esta capital estatal, y en 36 comunidades rurales hay violencia de género.
A través del estudio, Dennys Pulido Romero y Pablo Fabián Guadarrama González detectaron que del 27 por ciento de personas agredidas por sus parejas, el 58.94 por ciento son casadas y el 33.88 por ciento viven en unión libre.
“El trabajo en conjunto de las dependencias no alcanza para atacar una epidemia llamada violencia, a la que la población se ha acostumbrado y que no es vista con las dimensiones reales”, subraya Celina Izquierdo.
Indicó que la magnitud del problema lleva a que todas las cifras de violencia familiar conocidas oficinalmente apenas alcancen a medir al 2% de las víctimas, por lo que habría un 98% de “cifra negra”.
Mildred Ávila Vera, delegada municipal del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), afirmó que el “machismo” debe erradicarse de raíz.
“Acompañar el proceso jurídico de una mujer violentada hasta conseguir la separación, no es la solución, el agresor dejará una víctima, pero no dejará de ser victimario”, dijo.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recordó que pese a los esfuerzos internacionales, la violencia sigue afectando a una de cada tres mujeres en el mundo.
“Este año, más de 200 niñas fueron secuestradas en Nigeria y hemos visto a mujeres iraquíes dar gráficos testimonios de violaciones y esclavitud sexual durante el conflicto allí”, subrayó.
El problema, sin embargo, también se da en los países más ricos, como Estados Unidos, donde en los últimos meses se han registrado varios sonados casos de violencia sexual en campus universitarios, recordó Ban.
En el caso de México, la violencia de género es una práctica social ampliamente extendida en el país, ya que 63 por ciento de mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de este tipo y en la mayoría de los casos el agresor es la pareja de la víctima.
Los resultados de un estudio de Gabinete y Comunicación Estratégica (GCE) muestran que 41.7 por ciento de los mexicanos percibe a los hombres como los principales responsables de la violencia de género.
Esa apreciación coincide con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que señalan que Los resultados de un estudio de Gabinete y Comunicación Estratégica (GCE) muestran que 41.7 por ciento de los mexicanos percibe a los hombres como los principales responsables de la violencia de género.
La encuesta de la casa consultora, aplicada vía telefónica a 600 personas de todo el país, refiere que para 3.7 por ciento el problema se origina en la pareja; 1.7 por ciento en la familia.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) señala que la “violencia contra las mujeres: un obstáculo crítico para la igualdad de género”, que las luchas de las organizaciones de mujeres han permitido poner el tema en la agenda pública y posibilitado una mejor conceptualización y tratamiento de este problema.
“En un inicio el tipo de violencia que más comúnmente se denunciaba era la física y sexual. Hoy en día la interpretación incluye otras modalidades y otros tipos de violencia que, en conjunto, expresan la situación de vulnerabilidad de las mujeres”, refiere el documento.
Al recopilar la percepción de los entrevistados sobre qué tipo de violencia se da más, GCE reveló que 50.9 por ciento señaló de los consultados señaló que la psicológica, 32.6 por ciento afirmó que la física y 12.3 por ciento, la sexual.
Ante ese panorama, en diversos países del mundo se han implementado legislaciones, acciones y políticas públicas para prevenir y afrontar las consecuencias de la violencia de género.
En México se cuenta con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia desde diciembre de 2006, la cual obliga al Estado a mexicano a intervenir de forma directa para evitar la violencia contra las mujeres conforme a los principios de igualdad y no discriminación.