Chetumal, 22 de abril.- Los restos de las personas que han fallecido por coronavirus COVID-19 son en su mayoría cremados, para evitar un posible riesgo de contagio, aunque podría permitirse su entierro, si se toman medidas especiales.
Oscar Barradas, coordinador de la Comisión Federal de Protección de Riesgos (Cofepris) en la zona sur, explicó lo anterior, recalcando que por decreto federal, no existen permisos de traslado para estos cuerpos.
“Puede pasar que alguien murió en Cancún, pero sea originario de Chetumal. No se les permitirá trasladar el cuerpo; lo mejor es que sea cremado y que se trasladen las cenizas”, explicó el funcionario.
Dijo que toca al personal del hospital o a las funerarias explicar esto a las familias, que viven un proceso de duelo, pero que deben entener que no se puede permitir el riesgo de contagio.
La ley también permite que los restos puedan ser enterrados, en caso de que sea usos y costumbres, pero entonces deben manejarse medidas especiales de aislamiento para el cuerpo.
“La Organización Mundial de Salud maneja ambas opciones, pero acá la recomendación es que sean cremados”, indicó.
En el inicio de la actual contingencia, personal de Cofepris se encagó de capacitar 28 funerarias en el estado para que tomen las debidas precauciones y cuenten con el equipo necesario para evitar un posible contagio con su personal.