Chetumal, 14 de abril.— La crisis por el Covid-19 tendrá alcances aún no calculados en todos los sectores, incluido el educativo, por lo que es necesario comenzar a buscar un acuerdo entre autoridades y padres de familia para que no sea el tema económico el que limite la posibilidad de que los estudiantes puedan tener acceso a la educación, ya sea pública o privada, sostuvo el diputado Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado.
La pandemia, dijo el legislador, impacta de manera severa en los ingresos de las familias de Quintana Roo y eso puede repercutir de manera importante en la posibilidad de que niñas, niños adolescentes y jóvenes puedan seguir asistiendo a clases cuando se dé la posibilidad para seguir recibiendo educación o verse afectados de poder acceder al derecho a la educación que consagran las Constituciones estatal y federal.
“Las circunstancias extraordinarias que se viven en el ámbito nacional obligan a que todos hagamos un análisis y dos elementos serán fundamentales para garantizar el acceso a la educación: solidaridad y generosidad. Padres o tutores, en coordinación con maestros, tendrán que apoyar a los estudiantes, pero también un importante sector de éstos depende de la educación privada, donde, según sea el caso, se deberá pensar en mecanismos que ayuden en estos tiempos difíciles”, expresó.
El presidente de la Comisión de Educación informó que en Quintana Roo la matrícula educativa es de 474 mil 865 estudiantes en todos los niveles de educación inicial, indígena, especial, preescolar, primaria, secundaria, profesional técnico, media, normal y superior.
De ese total de casi medio millón de estudiantes, el 82 por ciento (390 mil 413) asisten a escuelas públicas y el 18 por ciento (84 mil 452) estudia en escuelas privadas.
“Quiero hacer hincapié en ese punto porque es muy importante señalar que no es un tema de distinción social. Hay padres de familia que con mucho esfuerzo procuran cubrir los gastos de educación de sus hijos y, por la epidemia que vivimos, sus ingresos se han visto mermados y, en consecuencia, el pago de la educación de los estudiantes también se verá afectado”, expresó.
El legislador informó que sostiene reuniones con la titular de Educación, Ana Isabel Vásquez, de quien reconoció su trabajo y compromiso y mantiene comunicación permanente con autoridades municipales y la asociación de escuelas particulares para buscar un punto medio para que éstas puedan seguir ofreciendo educación a los hijos de aquellos padres que, con mucho esfuerzo, los inscriben en esas escuelas.
“No queremos que esas escuelas se vean disminuidas en su matrícula porque eso obligaría al estado a redoblar esfuerzos para que tener espacio en el sistema educativo público. Por eso creo que es momento de que las autoridades escolares, los padres de familia y quienes ofrecen servicios educativos en el sector privado analicen mecanismos de compensación, de prorrateo o de descuento, en aras de mantener a esa matrícula estudiantil”, explicó el diputado Martínez Arcila.
Las condiciones que vivimos son extraordinarias, reiteró. Se necesita la solidaridad de todos, del apoyo mutuo y de la responsabilidad recíproca en los diferentes planos que nos tocan para que los estudiantes tengan acceso a la educación y que nuestras hijas e hijos no se queden sin acceso a las escuelas, sean del sector público o privado.
“Es el momento de comenzar ese análisis y encontrar mecanismos sin pensar en lo que se podría perder o en lo que se ha perdido, sino en hallar soluciones y que todos podamos aportar en esfuerzo y trabajo para que ganen los estudiantes de Quintana Roo y puedan seguir con su educación”, concluyó.