El archipiélago luso de Las Azores, situado en el océano Atlántico a unos 2 mil kilómetros del Portugal continental, superó la tormenta subtropical “Alex” sin heridos ni víctimas mortales y con apenas daños materiales leves.
“Alex”, que antes de llegar a las islas tenía la categoría 2, con vientos máximos sostenidos de unos 170 kilómetros por hora, comenzó a perder fuerza cuando tocó el archipiélago y pasó de huracán a tormenta tropical, por lo que también la alerta roja local se cambió a amarilla, la segunda más grave.
Según las autoridades locales, el fenómeno provocó apenas caídas de árboles, derrumbes y pequeñas inundaciones.
El Gobierno regional de Las Azores había recomendado varias medidas de prevención, como el cierre de las guarderías y escuelas primarias de siete de las nueve islas del archipiélago: Santa Maria y Sao Miguel y Graciosa, Faial, Pico, Terceira y Sao Jorge.
En Sao Miguel, la principal isla de Las Azores, se registraron 34 litros por metro cuadrado de precipitaciones, y en su capital, Ponta Delgada, hubo rachas de viento cercanas a los 110 kilómetros.
En algunas localidades de esta isla, como Rabo de Peixe, se registraron cortes de electricidad.
Las escuelas y oficinas del Gobierno en diversas islas permanecían cerradas, en tanto que las autoridades recomendaron a las personas que permanecieran en sus casas.
La aerolínea regional de Azores, SATA, canceló sus vuelos matutinos.
El huracán “Alex” es el primero del Atlántico que se forma en un mes de enero en casi 80 años, fuera de la temporada de huracanes, que comienza el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre.
El archipiélago de Las Azores, el territorio más alejado del Portugal continental, está formado por nueve islas de origen volcánico en las que habitan algo menos de 250 mil personas.